Por: Redacción/

La gerontecnología es una corriente de análisis multidisciplinaria para el diseño e implementación de soluciones tecnológicas orientadas a resolver o prevenir los problemas que acompañan el envejecimiento y la cual apenas está cobrando relevancia en México.

Para los gobiernos modernos la senectud de la población representa un reto social y económico, debido a la urgente necesidad de solucionar las complicaciones que conlleva la realidad que enfrentan los adultos mayores.

En el II Coloquio de temas selectos de derecho, que se llevó a cabo en la Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el ingeniero David Morales Vizcaíno, investigador del Instituto Nacional de Geriatría (INGER), expuso que el organismo trabaja en cinco líneas de investigación: biología del envejecimiento; investigación geriátrica y epidemiológica; desarrollo de servicios de salud; determinantes sociales del envejecimiento en México, y envejecimiento y tecnología, conocida como gerontecnología.

El ingeniero biomédico por la Unidad Iztapalapa de la UAM expuso que la definición de esta disciplina ha ido evolucionando desde aquella que la describe como el estudio de la tecnología y la vejez para la mejora de las funciones de la vida, hasta una más reciente y mejor estructurada que no sólo abarca la salud del individuo, sino su acción en la sociedad y en la realización de actividades diarias, además de considerar todo el ciclo de vida.

El resultado es el estudio de la tecnología y la vejez para el aseguramiento de la buena salud, la participación social completa y una existencia independiente a lo largo de toda la vida, afirmó el especialista del Departamento de Ingeniería Biomédica y Desarrollo Gerontecnológico.

El ingeniero biomédico Federico de la Torre Blanco, del INGER, sostuvo que la población de adultos mayores en México demanda soluciones que vayan más allá de simples adaptaciones tecnológicas, debido a los altos niveles de migración, desigualdad social o inseguridad, entre otras condiciones específicas del país.

Las dificultades que afronta ese sector en la vida diaria van desde actividades básicas en el hogar hasta algunas más complejas como el transporte, las cuales se han ido incrementando en los últimos años, pero pueden ser solucionadas o disminuidas mediante el uso de dispositivos médicos y/o tecnologías de la medicina que proveen los estudios gerontecnológicos.

De la Torre Blanco citó a Lourdes Ávila, ingeniera biomédica y maestra en Economía y Gestión del Cambio Tecnológico por la UAM, quien se ha enfocado en analizar el desarrollo de esa rama para impulsarla como una estrategia que impacte de manera positiva en el bienestar de esa población.

De acuerdo con la investigadora, la gerontecnología es una intervención que se fundamenta en un conocimiento transdisciplinar que persigue el bienestar social y para construirlo se requiere de un equipo que trabaje con una metodología transversal y que logre conjuntar sus habilidades heterogéneas para cumplir la fórmula gerontecnología-tecnología.

Los estudios en la materia iniciaron en 1979 en la Sociedad de Factores Humanos y Ergonomía (HFES, por sus siglas en inglés) que crearon un grupo de interés técnico sobre envejecimiento, dando inicio al campo de trabajo multidisciplinario, que en 1989 el doctor Jan Graafmans, de la Universidad Tecnológica de Eindhoven en Holanda, denominaría gerontecnología.

Las divulgaciones al respecto se han desarrollado en los últimos años, siendo Holanda el país que más ha informado sobre el tema, seguido por Estados Unidos y Alemania.