Por: Redacción

Este viernes, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la Industria Mexicana de Coca-Cola (IMCC) firmaron un acuerdo de colaboración con el fin de impulsar el desarrollo tecnológico y la innovación en el país a través de la investigación científica, fomentándola con dos reconocimientos: el Premio de Investigación en Biomedicina Dr. Rubén Lisker y el Premio Nacional en Ciencia y Tecnología de Alimentos.

Integraron el presídium de honor: la doctora Norma Araceli Bobadilla Sandoval, Presidenta del Comité del Jurado del Premio Rubén Lisker, el doctor José Alberto Ramírez de León, Representante del Comité del Jurado del Premio Nacional de Ciencia y Tecnología en Alimentos, el maestro Joan Prats, Vicepresidente de Asuntos Corporativos y Comunicación de Coca-Cola México, y el doctor Enrique Cabrero Mendoza, Director General del Conacyt.

El Conacyt y la IMCC desarrollarán, de manera conjunta, actividades de difusión y reconocimiento a los investigadores mexicanos en las líneas de biomedicina, ciencia y tecnología en alimentos, así como la salud y el bienestar, brindando visibilidad a las actividades de la comunidad científica en estos rubros y, en especial, a los participantes y ganadores de los mencionados premios.

Es un hecho que la investigación científica es un motor de desarrollo para la humanidad, sin embargo, su desarrollo requiere de una gran cantidad de recursos, por lo que la necesidad de creación de alianzas estratégicas es fundamental.

La relación de inversión en investigación y el bienestar social es innegable. De acuerdo con la OCDE, en los países desarrollados 60% de la inversión en investigación, ciencia y tecnología proviene del sector privado, mientras que en México esta cifra es de 25%.

La cooperación entre los sectores público, privado, sociedad civil y academia facilita el traslado de la investigación para llevarla de los laboratorios a proyectos concretos en beneficio directo de los mexicanos.

Con este fin, los objetivos del convenio contemplan la vinculación de académicos para el desarrollo profesional y la coordinación de estudios de factibilidad de aquellos proyectos ganadores que los Jurados Calificadores involucrados en los premios hayan detectado, a fin de promover que se conviertan en realidades.

El doctor Enrique Cabrero Mendoza destacó que ambos premios, que se realizan de manera conjunta con Coca-Cola, “producen nuevo conocimiento en el sector alimentario, comunican los avances científicos en el sector y son muestra de los resultados positivos que surgen de la participación del gobierno y de un actor determinante, que es el sector privado”.

A su vez, se congratuló por ahondar más en esta relación, a través de la firma del acuerdo de colaboración, para trabajar en generar mejores prácticas de investigación en estas áreas y en el desarrollo de actividades benéficas para la ciencia de la mano de una compañía y gran industria de talla internacional como Coca-Cola, con un claro compromiso con los avances tecnológicos y la investigación científica.

Esta suma de esfuerzos en favor de la innovación y el desarrollo de México también es una oportunidad para la promoción de los ganadores del premio Rubén Lisker y el premio Nacional de Ciencia y Tecnología en Alimentos, para que puedan participar por apoyos sectoriales en el Conacyt, ampliando los alcances de sus investigaciones.

Por su parte, Joan Prats, Vicepresidente de Asuntos Corporativos y Comunicación de Coca-Cola México aseguró: “En Coca-Cola entendemos la importancia de la ciencia para el bienestar y el progreso, y por ello nos hemos comprometido desde nuestros inicios en México hace 90 años a fomentarla, como un elemento vital de evolución humana. Con este convenio reiteramos nuestros esfuerzos para impulsar la innovación y el desarrollo con bases científicas, y estamos seguros que es un paso más en nuestra longeva relación con una gran institución como el Conacyt, que es un referente mundial de generación de conocimiento a través de su red de investigadores”.

El convenio que hoy signaron Enrique Cabrero Mendoza y Joan Prats tiene una vigencia de dos años, pero la relación entre el Conacyt y la Industria Mexicana de Coca-Cola se remonta a 40 años atrás, cuando surgió el Premio Nacional en Ciencia y Tecnología de Alimentos como una alianza para contribuir al bienestar de los mexicanos, a través de la generación de conocimiento científico en este ramo, y a lo largo de esta colaboración -una de las más longevas del Consejo con la iniciativa privada- se ha propiciado el desarrollo y fortalecimiento académico de la ciencia alimentaria, coadyuvando a la competitividad y crecimiento económico y social del país.