Por: Redacción

Al tiempo de condenar la imparable repetición de asesinatos de mujeres en el Estado de México, el diputado Omar Ortega Álvarez reiteró su llamado al Congreso de la Unión a intervenir con mayor energía a fin de prevenir y evitar más crímenes de este tipo, pues el reciente exhorto de este órgano legislativo al respecto puede ser insuficiente, tal como lo demuestran nuevos casos.

Prácticamente –dijo- no hay semana en que no se registren homicidios cada vez más inconcebibles contra las mujeres en el Estado de México y, pese a los presupuestos y compromisos instrumentados y aplicados por las administraciones estatal y federal, tales crímenes no disminuyen sino aumentan, lo que ha vuelto la situación intolerable.

Lamentó que a pesar de esta realidad, el Congreso de la Unión se niegue a exigir cuentas y resultados, y se limite a expresar solidaridad con las víctimas y a condenar la violencia contra ellas.

Claro que es necesario todo eso –reconoció-, pero sin duda también es insuficiente si no contribuyen a detener la violencia y los asesinatos contra las mujeres, cada vez cometidos con mayor brutalidad incluso contra niñas. “No basta con exhortos; hay que exigir cuentas”, reiteró.

Recordó que a mediados de mayo presentó una propuesta de punto de acuerdo a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión donde se pronunciaba porque la Secretaría de Gobernación federal y el gobierno del Estado de México informaran de sus avances por la aplicación de la alerta de género.

Sin embargo, también proponía que la Auditoría Superior de la Federación revisara el gasto de la administración estatal en este rubro desde julio de 2015 –cuando inició la instrumentación de dicha alerta- hasta el momento, pues a casi dos años tal erogación no ha contribuido a detener los feminicidios, “debe determinarse el buen uso de los recursos o determinarse si son insuficientes o necesitamos destinar aún más”.

Ortega Álvarez reconoció que aun cuando también se pronunció por llamar a las fuerzas políticas a comprometerse con los avances de la alerta de género en el estado y por exhortar a los tres poderes de ésta y las demás entidades federativas del país para respetar y hacer cumplir la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, el fin último de ello era castigar a los culpables y, sobre todo, prevenir más crímenes.

El hecho contundente –dijo- es que no tenemos avances y con tibios exhortos es muy probable que no se tengan, para infortunio de las mujeres de todo el país, pero en particular para quienes habitan en el Estado de México.

El líder del PRD en esa entidad preguntó de qué sirve la solidaridad de este órgano legislativo a las mujeres para que les llegue “la pronta y diligente aplicación del orden jurídico para su acceso a una vida libre de violencia” y su “enérgica condena” a los ataques contra su integridad física y psicológica si se limita a “exhortos” a los tres órdenes de gobierno y al mismo tiempo se niega a exigirles cuentas sobre el uso del gasto público para cumplir su cometido.

Si bien la Comisión Permanente solicita un informe sobre la aplicación de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, el llamado lo hace al gobierno federal y a los de todas las entidades federativas, con la cual diluye la responsabilidad específica del gobierno mexiquense, que es donde más feminicidios se cometen.

“No es que no se deba exhortar a todos –aclaró Ortega- y a sus respectivos órganos de procuración e impartición de justicia para acabar con la impunidad en todo lugar, pero es muy distinto hacerlo para las entidades que tienen alerta de género con presupuesto y medidas específicas para ello, que para las que no lo tienen. Es más grave aún si la Comisión Permanente no llama a la ASF para que revise las cuentas del Estado de México”, precisó.

Con un llamado tan general se diluye la responsabilidad que tiene el gobierno mexiquense en la materia y mientras se solape su ineptitud e incapacidad de esta manera, se contribuirá a la impunidad de los feminicidas y a que sigan con sus crímenes, lamentó.