Por: Guillermo Chablé

Hoy recordamos a la superestrella del rock y genio musical, Janis Joplin.

Aquella adolescente que a los 17 años se mudó de su ciudad natal Port Arthur, en Texas, inició su trayectoria cantando en clubs de Austin y Houston, en ese recorrido Janis tuvo algunos excesos con la anfetaminas, problemas de los que salió adelante.

Años más tarde, en enero de 1965 se unió al grupo folk Big Brother & The Holding Company con quienes exploró su registro vocal de tres octavas. Durante su desarrollo musical, Janis empezó a manifestar su interés por el Blues.

Joplin tenía un estilo peculiar, vestía ropa beatnik (movimiento juvenil que surgió en los años cincuenta en Estados Unidos), poseía un lenguaje soez y sus aventuras sexuales, fueron la marca de su extravagante forma de vivir.

En 1968 apareció el álbum Cheap Trhills, éste fue el primer disco para Columbia y aunque fue censurado por la directiva discográfica, se convirtió en número uno por ocho semanas. Su canto a la tragedia desde dentro de la misma tragedia, fue el sello de su música.

Entre toda su música dejó grandes éxitos que han hecho historia: Summertime, Me and Bobby McGee o Bye Bye Baby, Piece of My Heart, Cry Baby.

Janis Joplin falleció el 4 de octubre de 1970 en un hotel de Hollywood debido a una sobredosis.