Por: Redacción

Rey Morales, secretario de Políticas Alternativas de Seguridad Publica del Partido de la Revolución Democrática (PRD) señaló que los hechos ocurridos la madrugada de este jueves en el penal de Topo Chico en Monterrey, Nuevo León, son una muestra clara de la ingobernabilidad, poco control y falta de interés del gobernador  Jaime Rodríguez Calderón, quien reaccionó  de manera tardía para poder tomar control de la situación, lo que revela el carácter caduco y contrario al espíritu de la Constitución que se mantiene en el modelo carcelario vigente, sin ninguna intención de revisarlo por parte de los gobiernos estatal y federal.

“En los penales de la República Mexicana, existe una severa crisis de incumplimiento de los derechos humanos de las personas privadas de su libertad, impunidad, extorsión, narcotráfico y operación de bandas criminales que operan al interior en este caso del penal de Topo Chico, en donde las autoridades prefieren cerrar los ojos y solapan actos criminales al interior del penal”, manifestó.

La trifulca de 40 minutos, dejó como saldo a 49 reos muertos y 12 más heridos de gravedad. Por ello, el miembro del sol azteca dijo que como medida urgente debe cesarse de inmediato a Gregoria Salazar, directora del penal, quien lleva 4 años al frente, y del personal de la seguridad de Topo Chico, además de vigilar que el gobernador de Nuevo León  cumpla el apoyo que les ha ofrecido a los familiares de los reos fallecidos en el hecho, indicó.

Por lo anterior, el PRD  lamentó la situación violenta registrada al interior del penal, al tiempo que exigió la intervención de la autoridades federales para que se tome un control real de los hechos y se informe qué medidas de seguridad se implementarán para evitar un motín como el ocurrido este jueves.

Rey Morales manifestó que los hechos son una muestra clara de la sobrepoblación de las cárceles en el país, lo que propicia abusos de poder dadas las características del encierro y de vulnerabilidad de quienes están recluidos en estos lugares. Indicó “en su mayoría de estas cárceles no existen mecanismos para prevenir hechos violentos como el que se presentó este jueves en el Penal de Topo Chico”.

Destacó que actualmente en México, existen recluidas 240 mil personas distribuidas en 418 centros penitenciarios; 308 son de operación y responsabilidad estatal, 90  están adscritos a la autoridad municipal, mientras que 12 lo están a la Federación y uno a la Ciudad de México; pero en todos ellos existe una severa crisis de incumplimiento de los derechos humanos de las personas privadas de su libertad, así lo ha reportado la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Señaló que es necesario fortalecer la infraestructura del Sistema Nacional Penitenciario, acabar con la corrupción y lograr un mayor presupuesto al sistema penitenciario, para que se permita realmente la reintegración social de las personas privadas de su libertad.