Por: Redacción

La taekwondoín olímpica María del Rosario Espinoza cerró su preparación en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR) rumbo al Campeonato Mundial de Taekwondo 2017, que se realizará del 24 al 30 de junio en Muju, Corea.

“Estoy contenta, con los últimos detalles, ya lista, creo que el equipo va bien, motivado y esperamos que las cosas salgan bien”, señaló la subcampeona de Juegos Olímpicos Río 2016, al finalizar su sesión de entrenamiento en el Pabellón de Deportes de Combate, del centro perteneciente a la CONADE.

Respecto a su participación en Corea, la campeona mundial de 2007, recordó que no le ha ido bien en los últimos mundiales, por lo que ve la próxima justa como un reto.

“A mí no me ha ido muy bien en los mundiales y el Mundial cambia mucho después de Juegos Olímpicos, pero para mí es también como un reto, voy a disfrutarlo sin presión, como dije antes, en este ciclo olímpico pienso ir año con año y este año decidí ir al Mundial porque para mí es un reto, porque no he tenido buenos resultados en otros mundiales y éste se me hace muy importante como algo personal”.

María señaló que en su primera participación en justas mundialistas llegó sin conocer a las figuras de entonces.

“No sabía quiénes eran las figuras a seguir, ni las de mi categoría, iba como una de las sorpresas que hay en los mundiales y ahora ya tengo más conocimiento de las competidoras que a mí me tocan y del nivel en general”, compartió.

Sobre su preparación en el CNAR, detalló que ha sido buena: “no he tenido ningún problema con la preparación, al principio sí, después de estar tanto tiempo inactiva, sí me costó un poco de trabajo, pero después me adapté y ahorita estoy al cien por ciento”.

Por otra parte, la poseedora de tres preseas olímpicas se mostró complacida de ser considerada un ejemplo a seguir y el ídolo deportivo de muchos atletas de Olimpiada Nacional.

“Yo también fui competidora de Olimpiada, en ese entonces no tenía un atleta a seguir, mi meta era ganarla y lo pude hacer hasta 2003, de ahí agarré el hilo y era muy padre el ambiente de una Olimpiada. Creo que ahora también para los niños es como una meta, un objetivo, ganar la Olimpiada para su familia, para sus estados, la experiencia de una Olimpiada Nacional es muy bonita”.

Por último, conminó a los niños que compiten en Olimpiada Nacional a que sigan con su preparación. “Que le echen muchas ganas, que disfruten la competencia, que lo hagan por ellos, por su familia, por su estado y que sea el camino para llegar a una selección nacional, a un Mundial o a unos Juegos Olímpicos”.