Por: Redacción

Cuando la Revista Digital Universitaria (RDU) apareció, en el año 2000, sus lectores la exploraban en una computadora personal de escritorio, conectada por cable a Internet. El escenario ha cambiado; lo que se anticipaba y escribía en aquellos artículos es ya un hecho, y ahora la RDU se ve en dispositivos portátiles, celulares ‘inteligentes’, tabletas y netbooks, expuso su nuevo editor en jefe, Melchor Sánchez Mendiola.

“En el libro ‘El Final de la Ausencia’, Michael Harris dijo: ‘Pronto nadie recordará la vida antes de Internet’. Estos hechos nos deben motivar a reflexionar sobre el futuro de todo tipo de publicaciones, tanto impresas como digitales, y su rol en nuestra cotidianidad, por lo que la RDU arrancó una quinta y nueva época, como la primera publicación digital de la UNAM”, añadió.

Continúa como una revista de divulgación de esta casa de estudios, con altos estándares de calidad, indizada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), con manuscritos sobre todas las áreas del conocimiento.

Además, informó el universitario, este año se logró la renovación en el Índice de Revistas Mexicanas de Divulgación Científica y Tecnológica (IRMDCYT) del Conacyt, lo que da un estatus a la RDU en la comunidad académica.

“El sello de esta nueva época es ampliar la inclusión de documentos para todas las ramas del conocimiento. Seguimos con el enfoque de lo que se llama comunicación social de la ciencia y del conocimiento, y de todas las áreas, incluidas las humanidades, las artes, la parte de educación y las narrativas educativas que no tienen un foro en la mayor parte de las revistas académicas”, indicó.

Las otras revistas de divulgación de la Universidad Nacional están orientadas a la ciencia tradicional y a aplicaciones; aquí acordamos publicar tópicos de educación para que la sociedad en general entienda qué es evaluación, o cuáles son los pros y contras de la opción múltiple, por ejemplo.

Modificaciones

Sánchez Mendiola recordó que “la RDU se creó en la Dirección General Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación (DGTIC) en el año 2000; entonces se dedicaba al quehacer de la Universidad en línea. Sin embargo, ya había cumplido su ciclo, consideró Felipe Bracho Carpizo, director de la DGTIC”.

Después, el mismo Bracho Carpizo propuso que se hiciera cargo la Coordinación de Desarrollo Educativo e Innovación Curricular (CODEIC), para darle un giro en el ámbito de la innovación y la educación, ya no tan dirigido al uso de la tecnología. Así, a partir de mayo de este año está alojada en la CODEIC.

En relación a la época anterior, la RDU ahora es bimestral. “La finalidad de asegurar la calidad de los manuscritos y profesionalizar aún más el proceso editorial y de arbitraje. Actualmente podemos ver el número de mayo-junio”, informó el editor en jefe.

Además, concluyó Sánchez Mendiola, se renovó parcialmente el comité y equipo editorial, y los números dejarán de ser temáticos, aunque se programarán de manera ocasional para tópicos específicos que así lo requieran, pues una revista digital de esta naturaleza debe proveer un abanico de ideas, narrativas y perspectivas.

Cada número está compuesta de las siguientes secciones: Editorial, Varietas, Continuum educativo, La voz de los docentes, La voz de los estudiantes, Universidades, y Caleidoscopio.