• Asegurar un trato digno, bienestar físico, psíquico y emocional a madres y padres que pierden a una hija o hijo durante el embarazo, el parto o luego de nacer, el objetivo, explica el senador

Por: Redacción/

Perder a una hija o un hijo durante el embarazo, el parto o luego de nacer, advirtió el senador Ricardo Monreal Ávila, es una experiencia devastadora que con mucha frecuencia se suele sufrir en silencio y en la que madres y padres carecen de derechos.

El coordinador parlamentario de Morena presentó una iniciativa conocida como Ley de Cunas Vacías, un proyecto que busca abordar de manera integral estos sucesos y reconocer una serie de derechos que garanticen un trato digno, empático y humanizado hacia las madres, los padres y familias que viven esta terrible experiencia.

Para ello, propuso modificar la Ley General de Salud, la Ley Federal del Trabajo, y la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, para acompañar y atenuar el dolor de quienes pierden a un hijo en estas condiciones.

Se trata de garantizar la atención integral y multidisciplinaria de la muerte gestacional y perinatal; y establecer la obligación de las autoridades de salud, así como del personal médico, de enfermería y todos los involucrados, de garantizar el trato digno, el bienestar físico, psíquico y emocional, así como los derechos humanos de las mujeres y de las personas que las acompañen.

Monreal Ávila consideró indispensable capacitar permanentemente al personal profesional, auxiliar y técnico de la salud para abordar la muerte fetal y perinatal.

Con ello, dijo, se busca cambiar la percepción que se tiene sobre el duelo gestacional y perinatal, sus repercusiones para la madre, el padre y su núcleo cercano, así como para el propio personal sanitario involucrado.

“Es indispensable comprender que, cuando el personal médico no cuenta con la formación adecuada para atender y orientar sobre estos casos, su reacción y conducta pueden afectar negativamente a las personas que están iniciando uno de los procesos más tristes y dolorosos de su vida”.

En la iniciativa, que presentó el senador ante la Comisión Permanente, se establece que las mujeres tienen derecho a ser acompañadas en todo momento por personas de su confianza y elección.

Así como a recibir información suficiente, clara, oportuna y veraz, y la orientación necesaria de los procesos de donación de leche y no sólo de inhibición fisio o farmacológica de la lactancia.

Ricardo Monreal planteó la necesidad de incluir permisos de duelo a madres y padres trabajadores, por la muerte fetal o perinatal de sus hijas e hijos, que correspondan a, por lo menos, cinco días laborables, con goce de sueldo e independientemente del tiempo de servicio.

Además, propuso que las trabajadoras tengan derecho a entre seis y ocho semanas de descanso posteriores al parto, que son las mismas que se dan en el caso de embarazos ordinarios.

Cada 24 horas mueren en nuestro país, por diferentes causas, 44 recién nacidos, de acuerdo con información brindada por la directora de Neonatología del Instituto Nacional de Perinatología, Irma Alejandra Coronado.

El senador destacó que, si bien las pérdidas de nuestros seres queridos desatan sentimientos de tristeza y dolor cada vez que ocurren, la literatura especializada brinda evidencia de que el mayor abatimiento y, a menudo, el más duradero, es el de las madres y los padres que experimentan la muerte de sus hijas o hijos.

De acuerdo con testimonios vertidos en el conversatorio que organizó el Senado en junio pasado, muchas mujeres “reciben sin respeto los cuerpos de sus bebés fallecidos, “en bolsas utilizadas para la basura, en sábanas con sangre; no se les proporciona información sobre cómo manejar su lactancia y, en muchos casos, no tienen oportunidad de ver ni de despedirse de sus hijas o hijos”.

A estas situaciones, señaló Monreal Ávila, se añade el calvario burocrático para que les sean respetados los permisos de maternidad, porque parece olvidarse que, independientemente del fatal resultado, los procesos biológicos y la bomba de cambios producidos durante la gestación han sido exactamente los mismos que en cualquier embarazo.

También enfatizó que la iniciativa “no habría sido posible sin la idea, el acompañamiento y la generosidad de muchas organizaciones y personas que, durante años, además de trabajar el tema, han exigido la construcción de leyes que garanticen el trato digno hacia las madres y los padres que pierden a sus hijas e hijos.

Sin duda, el proyecto de Ley de Cunas Vacías es el resultado de un acto de amor hacia ellos”, expresó.