Por: Redacción

Ante la iniciativa de reforma constitucional en México que plantea la posesión de armas de fuego en negocios y su portación en automóviles particulares, René Jiménez Ornelas, del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, dijo que esa iniciativa generaría más violencia entre la población, pues en un ambiente violento, como el que se vive en muchas regiones del país, aumentarían los homicidios y los actos delincuenciales.

Es una propuesta que no está bien sustentada: no se puede pensar en traerlas a nuestro territorio en el contexto de violencia en el que vivimos, remarcó.

El miedo que experimentamos a nivel social de manera cotidiana crea ciertas reacciones entre los ciudadanos. “Habría más agresión, golpes, peleas con pistolas, que son para usarse”, advirtió.

El sociólogo consideró contraproducente la propuesta, pues a pesar del discurso oficial, que indica que ha bajado la tasa de homicidios y robos a mano armada, los medios de comunicación documentan todos los días una realidad contraria. “Y aún no se denuncia suficientemente el robo con violencia, así que no conocemos las cifras reales”.

Jiménez Ornelas reiteró que aumentaría la violencia y los crímenes entre los ciudadanos. En Estados Unidos, ejemplificó, “están permitidas y hay que ver la cantidad de eventos violentos que ocurren”.

Soluciones integrales

El experto en sociodemografía de la violencia sugirió soluciones integrales: no hay que hablar de más penas, sino de más oportunidades educativas y empleos mejor remunerados para todos. “Actualmente los jóvenes se enrolan en el crimen organizado ante la imposibilidad de estudiar o de tener un trabajo bien pagado”.

Además, “los medios de comunicación dictan que hay que tener un carro de lujo, andar con una modelo o un artista y gastar dinero. Muchos jóvenes a los que les falta concluir su formación personal buscan eso, pero uno entre cientos podrá tener ganancias en el crimen. La esperanza de vida en ese entorno no supera los seis años. Si tienen un arma, van a usarla y a incrementar la violencia”.

Finalmente, propuso políticas que busquen un salario más justo, pues en México hay más de 23 millones de familias que no pueden hacer los tres alimentos al día por falta de recursos.