Por: Redacción

El medallista olímpico Misael Rodríguez Olivas fue elegido para recibir el Premio Estatal del Deporte de Chihuahua, luego de su destacada actuación en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, donde México volvió al podio olímpico en boxeo tras dieciséis años de ausencia.

“Estoy muy contento de que me hagan este reconocimiento, el esfuerzo ha sido bastante y lo disfruto mucho”, aseguró el originario del municipio de Parral.

En Río 2016, Rodríguez Olivas se colgó la medalla de bronce en la división de 75 kilogramos, lo que representó la primera presea olímpica tanto para el boxeo mexicano como para el estado de Chihuahua desde que Cristian Bejarano Benítez ganara el bronce en la edición de Sídney 2000.

“Tanto Chihuahua como el boxeo teníamos el mismo tiempo sin ganar una presea, y yo estoy muy contento por haberla ganado; era una de las cosas que me motivaba, sabía que podía hacer historia y afortunadamente lo logré”, afirmó Misael.

Asimismo, Rodríguez Olivas externó que le gustaría servir de inspiración para las nuevas generaciones del boxeo mexicano, como Cristian Bejarano lo fue para él.

“A Cristian Bejarano lo admiraba desde antes, sé que esto no es fácil y por eso quiero compartir algo a los muchachos, que puedan aprender algo de mí y ayudarles en lo que yo pueda ahorita que todavía estoy activo, porque yo cuando lo conocí, él ya no boxeaba. Me gustaría enseñarles que no se deben rendir, que siempre luchen por sus sueños, y que, como los mexicanos, se partan el alma en el ring”.

Misael Rodríguez estará entrenando en las instalaciones del Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR), al lado de los boxeadores cadetes y juveniles que buscan asistir a los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018.

En la modalidad de entrenador, el Premio Estatal del Deporte de Chihuahua será entregado a Rubén Arikado González, de la disciplina de atletismo, por su trabajo con los marchistas olímpicos Ever Palma Olivares, Pedro Gómez, Leyver Ojeda Blas, César Salazar Enríquez y Alejandra Ortega Solís.