Por: Melisa Carrillo

El precandidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a gobernador del Estado de México, Max Correa, llamó a sus simpatizantes a no participar en la contienda del próximo 5 de marzo, debido a que ha encontrado diversas irregularidades en el proceso electoral, e hizo un llamado a la precandidata Delfina Gómez para pactar una alianza social que pueda modificar las condiciones de corrupción e inseguridad que se viven actualmente en el Estado de México.

Durante el cierre de campaña que llevó a cabo en el municipio de Toluca, Correa calificó como “falsa democracia” al proceso que se llevará a cabo el próximo domingo, y denunció el silencio y la complicidad que han mostrado las autoridades del INE, y del PRD nacional y estatal, al no tomar ninguna acción contra actos anticipados de campaña, y el gasto de recursos que sobre pasan por mucho el límite electoral.

Para el también líder de la organización de la Central Campesina Cardenista, la inequidad de la contienda es evidente en la distribución de las casillas, ya que el 25% del total que se utilizarán en el estado, está concentrado en el municipio de Nezahualcóyotl, mismo que se encuentra gobernado del partido ADN, representado por Juan Zepeda. La suma de las casillas de este estado y las del municipio de Ecatepec, representan el 40% de las casillas de toda la entidad.

“Los dados de la elección en el Estado de México están cargados para beneficiar a los candidatos de las corrientes ADN y Nueva Izquierda, los cuales han sido apoyados económicamente por actores políticos provenientes de otros estados y algunos hasta por el propio Gobierno del Estado de México que busca tener candidatos a modo en el PAN y el PRD para continuar heredando la Gubernatura del Estado como si está representara una monarquía” agregó Correa.

Además, el precandidato comentó que aún no se tiene la certeza de que se puedan imprimir todas las boletas necesarias para el proceso interno, y que los representantes de casilla que se presentaron de parte de su candidatura fueron rechazados por el partido. Debido a este incidente, Correa considera que la vigilancia y representación electoral serán definidas por los candidatos Juan Zepeda y Javier Salinas.

Correa señaló que para rescatar al partido de las batallas de interés que sufre actualmente y que le impiden avanzar “se necesita generar un gran pacto desde la izquierda, por lo cual hago un llamado a la candidata Delfina y a Morena para que se pueda pactar una gran alianza social la cual pueda modificar las condiciones de desigualdad, corrupción, inseguridad que se viven en el Estado de México”.

Además, comentó que existe la posibilidad de cambiar la realidad del estado, por medio de una transición democrática, y llamó a las fuerzas políticas de la izquierda a generar un proyecto incluyente para la realización de esta tarea.

Finalmente, Correa mencionó que la decisión de no participar en la batalla de despensas que se observará el próximo domingo, y su decisión de no declinar a favor de ningún candidato de su partido, tienen el objetivo de rescatar la dignidad de la política, “estoy consciente de que la dignidad de los mexiquenses no está en venta. Participar, sería avalar un proceso irregular, en la lucha por la transformación del país. Ahora es tiempo de buscar una alternativa donde se pueda construir una alternativa real de cambio en beneficio de los mexiquenses”.