Por: Redacción

En México debe entenderse y asimilarse la postura de resistencia y de conservación de la cultura indígena a lo largo de los siglos, así como la actitud y el respeto que las poblaciones originarias tienen del medio ambiente, el equilibrio con la naturaleza y la forma armónica y menos depredadora de vivir, que debiera ser revalorada por otros esquemas de existencia.

En el Primer Coloquio Internacional de Mundos Indígenas. Una mirada transcultural, celebrado en la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el licenciado Hugo Aguilar Ortiz, abogado por la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, expuso que no puede hablarse de un gobierno de los pueblos autóctonos porque no hay una instancia oficial que los represente.

En la mesa Gestión, Gobierno y Economía de las Comunidades, el especialista afirmó que el Estado se ha empeñado en negarlos y esto puede corroborarse en la definición de las entidades federativas y la conformación de los distritos electorales, con criterios ajenos a las localidades.

En contraste, el también miembro de la asociación civil SER-Pueblo Mixe habló de la organización comunal originaria que integra cuatro elementos fundamentales: el territorio, donde la propiedad de la tierra y los recursos naturales son de todos; el poder, en el que el máximo mando para la toma de decisiones y la elección de autoridades es la asamblea, en la cual la comunidad participa y resuelve.

Los otros dos son el trabajo, en el que todos están obligados a prestar un servicio en favor de la población y contribuir a su existencia, y el disfrute, en el que cada colectividad tiene un modo de realizar sus fiestas como un mecanismo de convivencia y reproducción de las tradiciones.

Aguilar Ortiz destacó que es importante observar las formas de organización social, política y económica que han edificado los poblados nativos con el fin de retomar muchas de estas prácticas para el ejercicio social y político del país.

Violeta Núñez Rodríguez, doctora en Desarrollo Rural por la Unidad Xochimilco, explicó que el apartado “A” del artículo dos constitucional determina que la economía indígena es un derecho, cuando en realidad les imponen una dominante, hegemónica, que el Estado practica y está sustentada sólo en la idea de que una nación es exitosa en términos mercantiles si tiene un buen crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).

La especialista expuso que eso sucede a pesar de que el mencionado precepto establece que la nación tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en sus espacios originarios, los cuales conservan las instituciones que ellos mismos formaron, previo al proceso de colonización, añadió.

El coloquio también incluyó un taller de Tabla Huichola impartido por artistas de la localidad Nueva Colonia de la comunidad de Santa Catarina, municipio de Mezquitic, Jalisco, que encabezan un proyecto relacionado con la creación de un centro de abastecimiento de materias propias para la elaboración de ropa y vestidos típicos.

La inauguración fue presidida por los doctores Romualdo López Zárate, rector de la Unidad; Aníbal Figueroa Castrejón, director de la División de Ciencias y Artes para el Diseño; María García Castro, María Teresa Magallón Diez y Jorge Ortiz Leroux, jefes de los departamentos de Sociología, Administración y de Evaluación del Diseño en el Tiempo, en ese orden, y el licenciado Miguel Pérez López, en representación del doctor Óscar Lozano Carrillo, director de la División de Ciencias Sociales y Humanidades.