Por: Carolina Carrasco

La presidenta del Instituto Nacional de Mujeres (Inmujeres), Lorena Cruz Sanchez,, dijo que aún cuando la tasa de violencia hacia la mujer está disminuyendo, todavía hay mucho que hacer, pues un número importante de ellas sufren discriminación y abusos.

Indicó que de acuerdo con datos del INEGI, entre 2009 y 2010 aumentó la violencia contra éste género, teniendo su máximo pico en 2012, con dos mil 761 mujeres asesinadas; en 2013 la cifra disminuyó a dos mil 593, y 2014 cerró con dos mil 288 mujeres con presunto feminicidio.

“Entregamos un diagnóstico con el tema de armonización legislativa en cada una de las entidades y estamos trabajando en esto. Todavía hay estados donde se castiga más el robo de ganado que el abuso sexual, todavía hay estados donde se permite el matrimonio infantil; es en estos temas donde tenemos que acabar con esos preceptos que son discriminatorios hacia las mujeres”, subrayó la titular de Inmujeres.

Destacó que el problema de la violencia hacia el sexo femenino es un asunto que nos atañe a todos, y que existen programas que ayudan a los varones a poder cambiar los patrones culturales que se les ha enseñado, sin embargo, por falta de recursos no todos los estados cuentan con los centros de apoyo para ayudar a los hombres violentos, y se da prioridad a la atención jurídica y psicológica de las mujeres.

Lorena Cruz dijo que hace 16 años, la ONU determinó dedicar el 25 de noviembre, Día Internacional contra la Violencia hacia la Mujer, para hacer visible ésta problematica, ya que la violencia contra las personas del sexo femenino puede ser psicológica, sexual, física, económica y patrimonial, sin importar el nivel socioeconómico de las personas.