• La Cantadita: ¿qué significa eso de “mi cuerpo es mío”?, un espectáculo que además de divertido expone prácticas cotidianas machistas y misóginas, alentando en ellas un sentido de sororidad que las motive a apoyarse.

Por: Redacción/

El día que La Cantadita, una vendedora de periódicos, leyó por primera vez uno de éstos, se dio cuenta de la cantidad alarmante de mujeres asesinada a diario por hombres que dijeron amarlas, convirtiéndose en una vocera de los derechos femeninos.

Así, entre anécdotas surgidas en un semáforo descompuesto; una serie de citas románticas comiendo helados y buñuelos, y un guajolote emocionado, Minerva Valenzuela –ladelcabaret– presentó –en modalidad virtual– La Cantadita: ¿qué significa eso de “mi cuerpo es mío”?, un espectáculo que además de divertido expone prácticas cotidianas machistas y misóginas, alentando en ellas un sentido de sororidad que las motive a apoyarse.

Este personaje dicharachero compartió con sus comadres universitarias que sus cuerpos son su primer territorio de batalla y, por tanto, también el primero en defensa, por lo que se cuida, respeta, ama y al que se regala placer.

En la actividad organizada por la Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) –a través de la Coordinación de Extensión Universitaria, Cultura UAM-C y la Unidad Especializada en Igualdad y Equidad de Género para conmemorar el Día Internacional de la Mujer– La Cantadita narró sus experiencias con El Memo, un ex novio, que al igual que otros controlaba cada aspecto de su vida, hasta que una amiga la ayudó a confrontarlo y alejarse de él, “porque todas –incluidas aquellas del saber universitario y académico que leen montones de libros– son capaces de creer que sus vidas valen menos”.

En la escuela ocurre que la maestra dice: “buenos días niños. Y a las niñas, ¿por qué no nos saludan?”, preguntó mientras fingía ser otro adulto para responder: “pues acostúmbrate y siéntete incluida. A los 15 me dijeron: ´ya vas a ser mujer ponte estos tacones´. Pero me duelen los pies, respondí. ´Pues en ese caso que no se note´, me dijo mi mamá, antes de ordenarme que le diera de comer a mis hermanos cuando volviera de la escuela”.

A terminar la presentación de la actriz, las participantes regresarán a casa sabiendo usar condones masculinos y femeninos; con reflexiones profundas sobre las dificultades para negociar el uso del preservativo con los varones o la importancia de crear vínculos de respeto entre mujeres, “porque la única forma de no ser invisibles es mirándonos entre todas”.

“Ya no me dicen La Cantadita nomás por decir las noticias, ahora me dicen así porque hago canciones” e invita a todas a cantar, antes de concluir con el grito fuerte y firme de “¡que vivan las mujeres y que vivan siempre!”, pero no como porra, sino literalmente: “¡que vivan, porque entre nosotras nos queremos vivas, dignas, libres y fuera de cualquier entorno de violencia!”.

Cabaretera, actriz prófuga del teatro, showgirl, librepensadora y feminista, Valenzuela ha actuado en todo tipo de escenarios y para públicos diversos, haciendo adaptaciones para secundarias urbano-marginadas, comunidades rurales, plazas y alcaldías, así como en ferias, talleres sobre violencia en el noviazgo y en grupos de apoyo a aquellas que viven con VIH y sufren agresiones.

La egresada de la Licenciatura en Actuación de la Escuela Nacional de Arte Teatral del Instituto Nacional de Bellas Artes se ha especializado en cabaret a través de la dramaturgia, la producción, la investigación y la puesta en escena, logrando incontables piezas autogestivas caracterizadas por utilizar la crítica política y social como herramienta base. Actualmente coordina Bordamos Feminicidios, del Comité del Red Umbrella Fund, un fondo internacional de apoyo a proyectos de trabajadoras sexuales.