Por: Oswaldo Rojas

En medio de la aprensión del ex líder priista, Humberto Moreira, en España, unas cuestionables elecciones en Colima a favor del candidato José Ignacio Peralta y fuertes críticas al liderazgo de Enrique Peña Nieto en temas de seguridad, la tradición política del PRI cumple hoy 78 años de haberse transformando del Partido Nacional Revolucionario (PNR) a Partido de la Revolución Mexicana (PRM).

El cambio se dio debido a un reestructuración a nueve años de haberse fundado el partido. La principal razón fue una ruptura ideológica entre Plutarco Elias Calles y Lázaro Cárdenas.

Por primera vez el partido busco integrar sectores obreros, industriales y sociales hasta antes relegados. Cobijado bajo el lema “Por una democracia de los trabajadores”, reconoce los derechos obreros y así permitir la llamada lucha de clases en aras de implementar una democracia real.

Otros de los factores que esa transformación contemplaba fue la integración de la mujer en el plano de derechos, una colectivización de la agricultura , el combate al fascismo y la implementación de sistema educativo en escuelas particulares.

A pesar de su integración al sistema, los sectores populares y agrarios mantendrían su independencia, con condición de que mantuvieran su intervención en las polémicas electorales.

Durante los ocho años en que el partido se mantuvo bajo el nombre de PRM otros se unieron a la vida política del país. Aún el único que perduró con el tiempo fue el PAN , el hecho de que se permitiera la competencia de pequeñas agrupaciones significó un cambio en el rumbo de la dirigencia del PRI.