Por: Fernando Nava

La compañía automotriz, General Motors (GM), anunció que invertirá cerca de mil millones de dolores en el sector manufacturero estadounidense,  lo que creará 7 mil empleos nuevos en el país vecino, pero afectará a la línea de producción que opera en México.

Luego de las criticas y amenazas del presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, con poner un “gran impuesto fronterizo” a GM por ensamblar parte de sus vehículos compactos Chevrolet en México, la compañía tomó la decisión.

Por ende, se trasladará la producción de ejes para sus camionetas a Michigan, así como las faenas que se realizaban en México.

Dicha operación sacará 100 puestos de México hacia los Estados Unidos.

Con este anuncio, se suman a los 2 mil 900 millones de dólares en inversiones, que la automotriz notificó el año pasado.

La presidente ejecutiva, Mary barra, dijo que “a medida que la base manufacturera estadounidense aumente su competitividad, podemos aumentar aún más nuestra inversión, resultando en más empleos para Estados Unidos y mejores resultados para nuestros propietarios”

Sin embargo, GM afirma que mover sus operaciones a la filial American Axle, no tendrá aparentes afectaciones a la base laboral de las plantas que operan en el Estado de México, Coahuila, Guanajuato y San Luis Potosí.