Por: Redacción

La transformación de México apunta hacia un país metropolitano, predominantemente, con el inconveniente de que la Constitución Política no contiene el concepto de metrópoli y la Ley General de Asentamientos Urbanos, de 1976, alude sólo al término “conurbado”, diferente al de “zona metropolitana”, señaló el doctor René Coulomb Bosc, investigador de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Invitado al panel Hacia una perspectiva de Estado de la planeación urbana, metropolitana, regional y territorial –del Seminario nacional: La planeación del desarrollo urbano y regional en México. A cuatro décadas de la Ley General de Asentamientos Humanos llevado a cabo en la Cámara de Diputados– dijo que las zonas metropolitanas rebasan de manera amplia el tema del desarrollo urbano y enfrentan un problema preocupante, ya que como estructuras espaciales no son atendidas eficazmente por parte de los legisladores.

En México hay 59 zonas metropolitanas habitadas por 57 por ciento de la población, es decir, con este nuevo modelo de ciudad compacta “estamos ante el umbral de un cambio de paradigma para valorar la urbe que ya se tiene y optimizar el capital social acumulado a lo largo del tiempo, pero se está trabajando con herramientas de planeación que fueron pensadas para otra cosa”.

Por ello debe repensarse la legislación actual en función de una idea nueva, porque en las décadas venideras el proceso de urbanización consistirá en un proceso de renovación, en el reciclaje de una ciudad que se está rehaciendo sobre sí misma.

El doctor en urbanismo adscrito al Departamento de Sociología planteó que deben encontrarse otras formas de producir ciudad, ya que las actuales son obsoletas porque generaron las que tenemos.

La ciudad compacta replantea el tema del conflicto, “pues planear y rehacerla sobre sí misma es impactar en un conjunto de intereses totalmente disímbolos para los cuales la consulta pública no sirve de mucho, al carecerse de herramientas para saber quién autoriza y con qué legitimidad el cambio de uso del suelo”.

El coordinador de la Maestría en Planeación y Políticas Metropolitanas de la Unidad Azcapotzalco indicó que es el capital financiero e inmobiliario el que decide sobre el territorio y la planeación; ante ello es cuestionable plantear espacio de interés público sobre el privado, cuyos capitales obtienen grandes ganancias.

Hacer frente a los intereses inmobiliarios requiere una reforma constitucional urgente, además de desvincular el derecho a la propiedad y a edificar, pues “se ha consentido que los inversionistas hagan lo que desean sobre el territorio”.

La doctora Alicia Ziccardi Contigiani, directora del Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), propuso emprender una investigación sistemática y profunda para definir las zonas metropolitanas del país e incorporar el concepto de interregión urbana metropolitana, entre otros.

Ziccardi Contigiani expuso que “ya no tenemos las tradicionales zonas metropolitanas de expansión sobre los territorios conurbanos; hay grandes regiones dispersas donde los límites de lo rural y lo urbano son muy difusos, con procesos migratorios intensos y actividades que carecen de funciones definidas como tenía la ciudad industrial manufacturera”.

Además, la ley promulgada hace 40 años ya no responde al modelo neoliberal adoptado en el país que ha impuesto tensiones muy fuertes en términos de ordenamiento territorial.

La profesora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM y académica de los posgrados de las facultades de Arquitectura y de Ciencias Políticas y Sociales instó a evaluar la política de vivienda que impulsa un modelo de ciudad sin acceso al empleo ni servicios y exige altos costos y horas de traslado.

La doctora Ziccardi Contigiani ponderó que “se ha impuesto un modelo que crea un orden urbano muy injusto en el que las desigualdades territoriales acrecientan las desigualdades económicas y sociales, junto con un capital inmobiliario que sólo busca la obtención de ganancias”.

En el panel participó también el maestro Alberto Amador Leal, director de desarrollo regional de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.