Por: Redacción

La descomposición política que se vive en Veracruz, propiciada por la corrupción en los gobiernos priistas de Fidel Herrera y Javier Duarte no ha cambiado con el actual mandatario estatal, Miguel Ángel Yunes, lo que se pone en evidencia con el caso de “Los Porkys”, aseveró el diputado Cuitláhuac García Jiménez.

En entrevista, manifestó que fue claramente tendenciosa la decisión del Juez Tercero de Distrito en Veracruz, Anuar González Hemadi, para liberar a Diego Cruz, uno de los cuatro jóvenes conocidos como “Los Porkys”, acusado de violar a una menor de edad, sobre todo porque están comprobados los hechos.

Agregó que la corrupción e impunidad que priva en ese estado también puede verse con el hecho de que, con el argumento de la independencia judicial, ahora hasta magistrados del orden federal pretenden actuar a favor de González Hemadi, quien fue suspendido en sus funciones por parte del Consejo de la Judicatura Federal (CJF).

El legislador federal por Morena señaló que aunque González Hemadi fue suspendido para determinar si incurrió en presuntas irregularidades durante su desempeño, al otorgar la sentencia favorable a Diego Cruz, en realidad se pretende protegerlo de indagatorias a fondo, debido a la cercanía de las familias de “Los Porkys” con el Gobierno veracruzano.

“La corrupción en el Poder Judicial es clara y está ligada a otras esferas del Gobierno de Veracruz, porque antes de hacer a un lado a un juez sería necesario realizar un juicio político para aclarar más allá de los argumentos ‘legaloides’, cómo tomó esa determinación e investigar a fondo a que altas figuras del poder político y económico estatal obedeció”.

Cuitláhuac García señaló que pese a que menos del 10 por ciento de violaciones se denuncian, en los últimos seis años se han reportado de manera oficial poco más de 28 mil casos en menores de edad en el país.

En ese sentido, opinó que el poder corruptor de las familias de los llamados “Porkys” no dista mucho de lo que sucede en todo el país en materia de aplicación de la justicia, de lo que padece el ciudadano común ante la corrupción, la creciente inseguridad y violencia, así como del abandono social con el artificio de la restructuración de la deuda.