Por: Redacción

Personal de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) encargado de las funciones de inspección federal en el ámbito laboral, recibieron capacitación en materia de combate a la violencia y a la discriminación por género.

A los inspectores en las 32 Delegaciones Federales del Trabajo, así como a personal adscrito a otras áreas de la STPS se les impartió el curso “Género, Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas”.

Esta instrucción surge de la convicción del Secretario del Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida, y de su equipo de colaboradores, de que cuidar, preservar y respetar los derechos humanos fundamentales de los trabajadores, de los hombres y de las mujeres, es una prioridad para el Gobierno de la República.

Ello, en un marco de igualdad jurídica que debe de ser tutelada y garantizada por el Estado.

La instrucción estuvo a cargo de Rosa Pérez Martínez, representante de la Fiscalía Especial para Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas, de la Procuraduría General de la República (PGR); y Edgar Ernesto Ángeles Herrera, Director para la Unidad de Igualdad y Género, de la STPS.

Entre los temas abordados, destacaron los tipos de violencia, atención a la violencia de género, marco jurídico nacional e internacional, factores sociales, culturales y políticos de vulnerabilidad, características, modalidades y medios de reclutamiento respecto a la trata de personas y tráfico ilícito de personas migrantes.

Asimismo, se trataron los fines y las características de la explotación, los mecanismos de control y sometimiento utilizados por los tratantes, y las formas de detección e identificación de posibles víctimas o casos de trata.

Con este tipo de acciones, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social ratifica su pleno convencimiento de la necesidad de refrendar cotidianamente una política de cero tolerancias a la violencia de género y al hostigamiento.

Sobre todo, a los delitos de trata de personas y a la comisión de actos ilícitos que transgreden la libertad, el desarrollo y la integridad física y emocional de grupos vulnerables como son las mujeres, niños, niñas y jornaleros agrícolas que ofenden a la sociedad en su conjunto.