Por: Javier Divany Barcenas

El director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), José Antonio González Anaya, prometió salvar a la paraestatal de la crisis en la que se encuentra y afirmó que la defenderá, siempre dispuesto a trabajar con la Cámara de Diputados y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), para cambiar su carga fiscal.
Al reunirse con diputados de la Comisión de Energía, el funcionario indicó que una de las funciones de Pemex es aportar recursos al erario, pero se deben revisar sus obligaciones fiscales.
“Una de las funciones (de Pemex) es contribuir al erario mexicano y hay que buscar la manera más eficiente y equitativa de hacerlo, y trabajaremos con quien tengamos que trabajar, incluida esta soberanía y la Secretaría de Hacienda”, afirmó.
Enfatizó que seguirá laborando con las restricciones que tiene, pero entablará un diálogo con la SHCP para definir la mejor carga fiscal para la Pemex.
“El régimen fiscal va más allá de lo que Pemex mismo puede decidir por sí sola, vamos a seguir colaborando y dialogando con la SHCP para ver cuál es la mejor manera de diseñar esta carga fiscal”, manifestó.
Recordó que el régimen fiscal de Pemex ha cambiado, sobre todo en lo que se refiere al máximo de impuestos que puede deducir, y que sus contribuciones al erario han variado, dependiendo de los precios del petróleo.
Además sostuvo que Pemex pagará en los próximos días hasta 90 por ciento de los compromisos que tiene del año pasado con sus proveedores.
El adeudo, dijo, se cubrirá con una línea de crédito que Pemex obtuvo de la banca de desarrollo y comentó que la empresa tiene problemas de liquidez, pero se ha venido trabajando con diferentes representaciones empresariales para darles certidumbre, cubriendo esos pagos.
Precisó que entre estos organismos empresariales figuran, sobre todo, los de las pequeñas y medianas empresas, como la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) o la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin).
Por su parte, los diputados de los grupos parlamentarios expresaron sus posiciones sobre el ajuste de 100 mil millones de pesos en Petróleos Mexicanos (Pemex).
El diputado Alfredo Anaya Orozco (PRI) comentó que hay factores en este momento que están golpeando muy fuerte a Pemex y son internacionales, como el bajo precio del petróleo. Cuando entre el 2003 y 2012 se tuvieron los mayores precios de crudo a nivel mundial “y no fueron bien invertidos y bien ejecutados”.
“Faltó en un gran periodo de tiempo inversión en tecnología, cuestiones que en este momento nos están impactando y que eso nos ha traído una reducción en la producción petrolera. Hemos sufrido una baja de calificación crediticia en Pemex, pero esto ha sido el resultado de muchos años de poco esfuerzo”, sostuvo.
Armando Rivera Castillejos del PAN, afirmó que el escenario actual es negativo para Pemex, pues los estados financieros consolidados lo muestran así. “La empresa se encuentra en terapia intensiva. Hay una disminución de activos de cerca de 200 mil millones de pesos y los pasivos a proveedores se encuentran en 142 mil millones”, subrayó.
Cuestionó que el contrato colectivo de trabajo garantiza a los trabajadores de Pemex una jubilación superior a cualquier otra del mercado laboral, sin haber ahorrado un peso por parte del empleado para un fondo de retiro, “el cual ha generado un pasivo gigantesco, que será imposible de sostener para la empresa”.
Para el diputado Julio Saldaña Moran (PRD) afirmó que “desde el gobierno federal se cansaron de decirnos que la reforma energética fortalecería a Pemex y paradójicamente ha sucedido lo contrario. Ya la quebraron”.
Cómo “pretender ayudar a Pemex, recortándole el presupuesto, achicándola y privatizándola”. El gobierno federal “con su política hacendaria ha quebrado a Pemex y está poniendo en riesgo la seguridad energética nacional”, agregó.