Por: Jesús González

El 30 de enero de 1969 fue la última vez que la banda más grande en la historia de la música popular, The Beatles, daba un concierto.

Fue la última aparición pública antes de que se separaran. El productor de la banda y el considerado el quinto Beatle, George Martin, confesó que durante los meses de enero y febrero de 1969 estuvieron grabando el último álbum Let it Be y que fue una época en la que las relaciones entre los miembros de la banda estaban en su peor momento.

También tuvieron problemas a la hora de elegir la localización para realizar el concierto. En un principio pensaron en hacerlo sobre un barco en el río Támesis, en el desierto de Túnez o incluso en el Coliseo de Roma.

Finalmente se subieron a la azotea del edificio Apple Corps, la disquera creada por el cuarteto, en la calle Savile Row en Londres. Pocas semanas después de esta aparición la banda se separó para seguir sus carreras en solitario.

John, Paul, George y Ringo, en compañía de Billy Preston en el órgano, interpretaron a lo largo de 42 minutos, Get Back, en dos ocasiones, Don’t Let Me Down, I’ve Got a Feeling, One After 909 y Dig A Pony.

Se instaló una cámara detrás de la recepción y todo el equipo de rodaje tomó planos de The Beatles tocando en el tejado y el movimiento del gentío en la calle, paralelamente. Al final, esta presentación fue documentada en la película ‘Let It Be’ y las canciones fueron lanzadas en el álbum del mismo nombre.

The Beatles fue el primer grupo en tocar por sorpresa en un edificio. Más adelante bandas como U2 grabaría el video para su sencillo Where The Streets Have No Name, de una manera muy similar que el cuarteto, o The White Stripes en un asilo de ancianos, por citar algunas, copiaron la fórmula.