Por: César Cuervo

En el baloncesto de la NBA hay una frase que contagia, ilusiona y agrada al aficionado del deporte ráfaga y, sobretodo, de la mejor liga del mundo. Decir “Juego 7 de Finales” es algo es garantía de que veremos el mejor nivel que podría existir. Los Warriors de Golden State están en busca de romper todos los récords posibles en la NBA y los Cavaliers de Cleveland quieren darle un título a su ciudad después de muchos años de frustraciones en todos los deportes.

Las estadísticas en toda la serie han estado en favor de los Warriors, sobre todo después del 3-1 que tomaron. Sin embargo, los comandados en la duela por LeBron James no han dejado que esos números se vean reflejados en la duela y podrían convertirse en el primer equipo en remontar un 1-3 en Finales de la NBA. Poco le importó a LeBron y compañía que sólo tres equipos hayan empatado la serie final al estar abajo 1-3, ellos lo lograron.

Claro está que a Golden State ya no le entran las canastas como fuera en la temporada regular, las rachas tampoco son igual de fructíferas que durante los 82 juegos en los que hicieron historia. La ventaja hasta cierto punto cómoda que tenían de dos encuentros se volvió una peligrosa ventaja de un solo juego hasta que desapareció el jueves en Ohio. El día de hoy un solo partido importa, los más de 100 duelos que tuvieron en la temporada se resumen al “Juego 7”.

LeBron James jugará su partido número 40 de finales y ya superó a Kobe Bryant (37) y Michael Jordan (35). El alero de los “Cavs” tiene una deuda muy grande con el equipo que le dio su primera oportunidad en la NBA y “El Rey” quiere darle una corona a la que es, prácticamente, su ciudad natal. James tiene en total 181 puntos en esta serie definitoria, un promedio de 30.1 por partido, mientras que Stephen Curry tiene sólo 141 para una media de 23.5 unidades por cotejo.

El base de los Warriors de Golden State, Steph Curry dijo que “las cosas no han salido a nuestra manera pese a cómo fue la temporada regular. Es frustrante, pero el trabajo que hemos hecho y la oportunidad para ganar las finales en casa y en un Juego 7 es emocionante”. Curry ha lanzado en éstos playoffs un 26 de 64 en tiros de tres puntos, un 40.6%, muy lejos del 45.4% que tuvo durante la temporada regular.

“Creo que si uno empieza todas las temporada diciendo ‘Tenemos un Juego 7, tenemos un juego en casa para ganar el campeonato de la NBA’, lo eligiría todas las veces. Estamos en una posición en la que los otros 29 equipos querrían estar”, comentó el entrenador Steve Kerr.

Ambos equipos llegan con tensión al juego definitorio, los Warriors buscan convertirse en el mejor equipo de la historia y LeBron James busca darle un campeonato a Cleveland después de tantos años de tristezas en la ciudad.