Por: José Manuel Mota Fernández/

Los Acereros de Pittsburgh terminaron con la mala racha que sostenían contra los Cuervos de Baltimore, lugar donde no ganaban desde el 2012. Ben Roethlisberger cargó con la responsabilidad de los Steelers, además de que las equivocaciones de los locales fueron convertidas en puntos.

Desde el primer episodio, con una ofensiva que duró un poco más de 10 minutos, Chris Boswell, que terminó con su récord de patadas continuas el partido pasado contra los Bears, rompió el cero con un gol de campo que recorrió 30 yardas hasta cruzar los tres postes.

En el segundo cuarto, Boswell repitió la dosis, ahora de 49 yardas para el 6-0 y, Alex Collins, de los Ravens, soltó el balón para entregar una ofensiva de ocho jugadas para los de Pittsburgh que terminaron su ataque con el acarreo de una yarda de Le’Veon Bell que segundos más adelante se volvió el 13-0.

Todavía en el segundo asalto, Ben Roethlisberger, fiel a su estilo, aguantó hasta el último momento el ovoide para conectar con JuJu Smith-Schuster, “Wide Receiver” de los Acereros que controló la bola en la yarda tres y entró completamente solo a las diagonales.

La respuesta de los locales fue tardía, ya que llegó en el tercer cuarto, primero, con el gol de campo de 42 yardas de Tucker y, posteriormente, Mike Wallace recibió el balón por parte de Joe Flacco para correr con él 16 yardas hasta la zona de anotación.

Ya para terminar, Le’Veon Bell, le repitió la dosis al conjunto rival, ya que con otra carrera de una sola yarda consiguió meterse hasta la zona de anotación y terminar de una vez por todas con el mal momento por el que atravesaron los de Pittsburgh en casa de los Cuervos.

Dentro del último minuto del partido, Joe Flacco comandó a los suyos hasta la zona roja donde intentó conectar con Campanaro en la tercera y cuatro, para que la jugada no se completara y, en la última oportunidad sacó el balazo a las manos de Mike Wallace, quien no lo pudo contener.

El siguiente partido de los acereros será en contra de los Jaguares.