Por: José Manuel Mota Fernández/

Liverpool consiguió su sexta Champions League tras derrotar 2-0 a Tottenham Hotspur este sábado primero de junio desde la cancha del Estadio Wanda Metropolitano ubicado en Madrid, España. Allison Becker, portero de los ‘Reds’, fue el factor de partido al desviar tres intentos de sus oponentes.

El marcador se rompió rápidamente, incluso, Mohamed Salah fue el encargado de marcar el segundo gol más rápido en la historia de la UEFA Champions League, luego de que Skomina, central del partido, señaló penal a favor de los ‘Reds’ en el segundo 25 por mano de Sissoko.

El egipcio, goleador de la Premier League, tomó el balón y desde los 11 pasos sacó un derechazo potente que pasó a centímetros del brazo de Hugo Lloris y consiguió el 1-0 y así, los subcampeones del torneo pasado, dieron el primer paso para levantar por sexta ocasión la ‘Orejona’.

Pero llegar hasta ese momento no fue sencillo, ya que frente a ellos estuvo Tottenham, equipo joven, de sorpresas, que ha ido creciendo de manera exponencial en los últimos años y que fue visto como el “Caballo Negro” por muchos de los aficionados de esta competencia.

Y ellos, a base de esfuerzo y garra, como lo mostraron a lo largo de todo el torneo, buscaron igualar rápidamente el tanteador principalmente con tiros de media distancia, pero ninguno de ellos logró incomodar a Alisson Becker, portero brasileño que vigiló de lejos los envíos de sus oponentes.

Por su parte, Liverpool, esperó el momento adecuado para un contragolpe que les diera una ventaja más amplia en la primera mitad pero eso nunca llegó e incluso, Hugo Lloris voló cerca del minuto 40, sacó la mano izquierda y mandó la bola al tiro de esquina.

Los segundos 45 minutos fueron de nerviosismo para ambas escuadras, mientras una buscó no irse más abajo en el marcador, la otra intentó mantener el cero en su puerta. Por ello, todas las aproximaciones, sin importar el desenlace de las mismas, levantaron al graderío.

Pero las acciones desaparecieron paulatinamente y pasaron cerca de 25 minutos para que los ‘Reds’, orquestados por Sadio Mané, se pusieron de frente al arco enemigo con una seria de toques que culminó con el zapatazo de Milner que se fue por la línea de fondo, a centímetros del poste.

Y así, dentro de los últimos 15 minutos, los pupilos de Mauricio Pochettino sacudieron el inmueble con tres jugadas. Primero fue un remate de cabeza de Ali y luego Alisson Becker se vistió de héroe para salvar a los suyos en dos ocasiones con vuelos a media altura que lo llevaron a desviar el balón al tiro de esquina; el título se acercó a Liverpool.

Poco tiempo después, al 86′, se definió el campeonato. Un tiro de esquina, otra vez, se convirtió en la llave para abrir la puerta de los ‘Spurs’ y poner el 2-0, ese gol que llegó con un zurdazo de Origi que se abrió poco a poco para ser inalcanzable y acabar dentro de la puerta rival ante la estirada de Lloris.

Con Alisson crecido bajo los tres palos, el “You’ll Never Walk Alone” en la tribuna y la experienca de Klopp para cerrar los espacios, Liverpool se proclamó una vez más como el rey de Europa.