Por: José Manuel Mota Fernández

Tiempo atrás existía un equipo caracterizado por su juego en conjunto, que combinaba el trabajo en equipo y las individualidades de unos cuantos que fueron considerados como unos magos con el balón en los pies y que llevaron a la Selección Nacional de Brasil a convertirse en pentacampeona del mundo, sin embargo, el cambio de juego en el futbol a nivel internacional, sofocó este tipo de práctica.

El mote de “Joga Bonito”, nació con el narrador de futbol Stuart Hall, cuando definió el juego de Peter Doherty y utilizó esta expresión por primera vez en Maine Road, cuando fue a ver al Machester City a un partido y definió así el estilo de juego del inglés.

Momentos más adelante, en 1977, cuando Edson Arantes Do Nascimento, mundialmente conocido como ‘Pelé’ u ‘O Rey’, publicó su autobiografía de nombre “Mi vida y el deporte rey”, con una dedicatoria especial, la cual se citó de la siguiente manera: “Dedico este libro a todos lo que hacen de El Joga Bonito”, y fue en ese momento cuando se incrementó el uso de la expresión.

Pero fue unas décadas más tarde cuando Eric Cantona, en conjunto con la empresa deportiva Nike, se dedicaron a rescatar esta frase que había sido olvidada, principalmente con los jugadores del ‘Scratch du oro’, entre los cuales resalta la figura de Ronaldo de Assis Moreira, mejor conocido como ‘Ronaldinho Gaúcho’.

En estos videos, los cuales se utilizaron en gran medida como comerciales para la marca deportiva, aparecieron figuras de talla internacional, todos ellos relacionados con “la marca de la palomita”, pero fueron los protagonizados por la ‘Canarinha’ los más recordados, porque no solo mostraban su magia en los “spots”, si no que dentro de la cancha se veía exactamente lo mismo que en los videos, incluso, hay fragmentos de partidos que se utilizaron en las grabaciones.

Otro de los más recordados es en un partido entre Portugal y Brasil, que el partido no se jugó precisamente en la cancha, si no que una serie de provocaciones con el balón previo a que saltaran a la cancha desató una guerra de jugadas de fantasía y pases por los pasillos del inmueble, pero como es costumbre, el árbitro terminó con la fiesta:

O el famoso, “Tres brasileños y un balón”:

Sobre todas las cosas, Eric Cantona y el séquito de jugadores que hacían estos comerciales se enfocaban en tratar bien al balón, “hacerlo feliz”, como uno de sus episodios de ‘Joga TV’, donde el ídolo de ese momento, Ronaldinho, fiel a su costumbre, acariciaba y jugueteaba con el balón, como si se tratara de un objeto divino, el cual siempre debía de tratarse como uno de los bienes más preciados.

A pesar de estas campañas y con el cambio constante del balompié, el trato al balón y el “futbol espectáculo”, han ido desapareciendo, cada día un poco más. En la actualidad, el negocio del futbol se enfoca únicamente en la obtención de goles, lógico por el deporte, pero el modo en el que se consiguen no es nada similar a lo que se acostumbraba.

Hoy en día, la mayoría de los futbolistas se centra en correr y todos aquellos que dicen “hacer magia con el balón”, se enfocan en acarrerlo pegado al pie y moverse en forma de zig zag, evadiendo a sus adversarios. Se acabaron los taquitos, las rabonas, el cambio de ritmo es cada vez menos futbol, ya no se hace feliz al balón, se hace feliz a los empresarios.

Hace mucho tiempo que Brasil dejó de jugar así, los resultados lo demuestran, el peso que dejaron aquellos que portaban la camiseta amarilla, es tanto, que los de ahora no soportan la presión y se enfocan en correr, mandar balonazos y unos cuantos a fingir faltas para mantener el dominio de la bola, a la cual, solo tratan como una cosa redonda, sin sentimiento.