Por: Erik Pérez

En un partido colmado de errores Seattle Seahawks y Arizona Cardinals empataron 6-6 en la séptima fecha de la temporada regular de  NFL. El empate se definió con una doble falla por parte de los pateadores Chandler Catanzaro y Stephen Hauschka en los últimos minutos del tiempo extra.

El tiempo regular fue uno de los más bajos en puntos y jugadas en la semana. Pues se fueron con un empate de 3-3 después de tres cuartos, situación que no se daba desde 1982. Las defensivas, sin embargo realizaron una gran labor con las coberturas y bloqueos, así como regresos y capturas contra ambos quarterback.

La primer jugada grande del partido fue realizada por la parte de la defensa de Seahawks, el encargado de hacerlo fue B. Wagner, quien con una elasticidad formidable, saltó por encima de la línea de bloqueo en el intento de gol de campo de Chandler Catanzaro, y tapo el disparo con el pecho, recuperando el balón y el 0 en el marcador.

Sin embargo, el intento del defensa exitoso, se vio doblegado unas cuantas series después cuando Catanzaro efectuó su segundo intento, esta vez positivo, de 46 yardas. Esto después de 15 jugadas donde recorrieron un total de 53 yardas.

El duelo de defensas se derivó en un partido sin puntos, hasta el último cuarto, cuando a cuatro minuto y 36 segundos de finalizar el partido, la defensiva de Cardinals recuperó un intento de despeje del pateador Ryan, con lo que la posesión llevó a los Seahawks a su intento de fieldgoal que Hauschka convirtió en el empate a 3 puntos, prevaleciente hasta el final del partido.

Todas las emociones que no se encontraron durante el tiempo regulara, se vivieron en lo quince minutos extras que definirían a un ganador. El primero en pegar fueron los Cardenales con un gol de campo largo a cargo de Catanzaro, 46 yardas no fueron motivo de preocupación para el pateador que encontró 3 más.

Sin embargo, Hauschka no pensaba dejar a tras su pierna ordenada para patear y decidió contrarrestar el mismo con uno similar de 36 yardas, completamente positivo.  Sin esperar que unos segundos después Nelson encontrara un acarreó mortal desde la yarda 45 hasta la 10.

Pero cuando los de Arizona tenían la victoria en la bolsa con una patada corta de 36 yardas, se vio impedido por dos jugadores de equipos especiales que pasaron la línea de bloqueo y falló la patada con un golpe al poste izquierdo.

Cuando todo parecía, entonces para el equipo contrario, Rusell Wilson realizó su trabajo con dos pases largos por ambos lados del emparrillado, llegando entonces a la yarda siete, así tratando de evitar una falla en la mano del resentido coreback, decidieron lanzar al pasto a el pateador Hauschka quien sorpresivamente falló el intento de 28 yardas por el lado izquierdo.

Este es uno de los empates más fríos de la historia de la NFL, pues un empate no suele darse por errores, sino por malos sistemas de juegos. El marcador más cercano  fue de 7-7 en 2005 entre NY Gigantes y Washington Redskins.