Por: Redacción/

Las comunidades aledañas a las minas de donde se extrae material para la construcción del nuevo aeropuerto, el medio ambiente y el patrimonio cultural que hay en esa región deben ser preservados y protegidos por las autoridades de los tres niveles, afirmó el diputado federal del PRD, Rafael Hernández Soriano.

El Presidente de la Comisión Especial que da Seguimiento a la Construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México sostuvo que ha recurrido, y seguirá con ello, a todas las autoridades federales y judiciales que están obligadas a preservar el medio ambiente y evitar que con fines económicos se afecte a las comunidades de al menos ocho municipios en el Estado de México.

El primer obligado a la transparencia y al cumplimiento estricto de las normas es la Secretaría de Comunicaciones y Transportes; sin embargo, sus omisiones han propiciado que varias comunidades sufran impactos negativos por la explotación indiscriminada y fuera de la ley de minas para extraer tezontle y basalto, agregó.

De igual forma, los depósitos de lodos contaminados en zonas de recarga de mantos freáticos dejarán al descubierto en un mediano plazo el impacto negativo en el medio ambiente, no sólo para el Valle de Teotihuacán, sino para el suministro de agua a regiones como la Ciudad de México, de acuerdo con estudios de la Universidad de Chapingo, indicó.

Subrayó que no está a debate la necesidad o no de contar con el nuevo aeropuerto, que si bien se anunció y puso en marcha sin contar con toda la planeación y permisos para su desarrollo, ahora no puede seguir su desarrollo a costa de la seguridad y bienestar de las comunidades ni poniendo en riesgo el entorno ambiental y cultural.

Anticipó que si de las denuncias por los primeros daños advertidos en las comunidades y al patrimonio cultural se desprenden responsabilidades penales por actos delictivos u omisiones en el servicio público, se evitará que los involucrados queden impunes.

Hernández Soriano indicó que entre las irregularidades de alto riesgo detectadas, ha sido el uso de explosivos para demoler monolitos de basalto sin que para ello exista autorización de la Secretaría de la Defensa Nacional, lo mismo la destrucción de montañas de tezontle donde hay vestigios prehispánicos sin que existan medidas de preservación de autoridades federales.

La depredación debe frenarse y para ello hemos recurrido a varias instancias, las cuales están obligadas a dar respuesta una vez que fueron notificadas, expresó el diputado federal del PRD.