Por: Vicente Flores Hernández

Por medio de un comunicado de prensa, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su preocupación por la muerte de Luis Beltrand López, quien se encontraba privado de su libertad en la Penitenciaría Nacional “Marco Aurelio Soto” en Támara, Honduras.

De acuerdo con la información de público conocimiento, durante la mañana del 17 de diciembre de 2015, Beltrand López, de 41 años de edad, fue encontrado sin vida en uno de los pasillos del módulo de diagnóstico de la Penitenciaría.  Las fuentes disponibles no son unánimes en cuanto a la causa de fallecimiento del señor Beltrand López, de reciente ingreso al penal, ya que por un lado se indica que podría haber sido privado de su vida por los mismos reclusos de la Penitenciaria Nacional de Támara; pero otras fuentes señalan que a lo mejor se cometió un suicidio.

Según la prensa nacional hondureña, personal de medicina forense de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) se habría trasladado ese mismo día a la penitenciaria a fin de realizar las investigaciones correspondientes. Hasta ahora, las autoridades nacionales no habrían realizado pronunciamientos formales respecto a lo sucedido.

La Comisión Interamericana advierte que este grave hecho se enmarca en un contexto de violencia que prevalece en las cárceles hondureñas, ya que la muerte del reo Beltrand López, se suma al asesinato de cuatro hombres vinculados con la pandilla “Mara 18”.

La CIDH urge al Estado hondureño a implementar acciones que tengan un impacto real en la situación de riesgo en que se encuentran las personas privadas de libertad. Esto incluye adecuar las condiciones de detención de los centros de reclusión a los estándares internaciones y adoptar acciones inmediatas para garantizar la vida y la integridad personal de las personas privadas de libertad.