Por: Redacción

La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República, Angélica de la Peña Gómez dijo que es indispensable configurar una ley única que sea aplicada en todo el país, de tal forma que el Estado y los tres órdenes de gobierno trabajen en el combate a la desaparición forzada de forma articulada y ordenada.

Durante la presentación del libro “La presencia de la ausencia. Historias de personas desaparecidas y reflexiones en torno a la desaparición en México”, indicó que entre los preceptos consensados en la Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos en materia de Desaparición de Personas están que la búsqueda comienza desde el momento en que se presenta la denuncia y que la definición del tipo penal va acorde con lo señalado por el Comité de Desaparición Forzada de Naciones Unidas.

Dijo que el país afronta uno de los delitos más “terribles” que padece la población, ya que se trata de una agresión continua e imprescriptible, a través del cual decenas de miles de personas se encuentran desparecidas. En este sentido, expuso que el libro expone la visión de las familias que tienen a un ser querido desaparecido, así como de la realidad a la que se está enfrentando.

La senadora agregó que el libro advierte la forma en la que las familias de las personas desaparecidas han sido invisibilizadas, ignoradas, revictimizadas, criminalizadas, atacadas, engañadas e ignoradas; no solamente por el Estado, sino por otras organizaciones de derechos humanos y por la misma sociedad.

El representante de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Jesús Peña, expresó que están a la espera de que se discuta y apruebe la Ley General en el Congreso, ya que será una pieza fundamental para que el Estado mexicano proteja, respete y garantice los derechos humanos de las personas desparecidas y de sus familias.

“El lacerante fenómeno de la desaparición aún precisa de una respuesta legislativa integral, en los términos recomendados por el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas e Involuntarias de las Naciones Unidas y por el Comité sobre las Desapariciones Forzadas”, señaló.

Resaltó que este libro habla de las luchas de las familias por buscar a sus seres queridos, “porque la familia de cada desaparecido busca y seguirá buscando hasta esclarecer la suerte y paradero de su familiar”.

Angélica María Ávila Ramírez, familiar de una persona desaparecida e integrante de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León A.C. (Fundel), demandó a los responsables de elaborar la Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos en materia de Desaparición de Personas que ésta incluya a las familias de las personas desaparecidas.

Ávila Ramírez, madre de Gino Alberto Campos, desaparecido en 2011, en Monterrey, Nuevo León, exigió que las autoridades encargadas de la justicia, como los ministerios públicos, realicen bien su trabajo, y vean a los familiares de desaparecidos como gente solidaria que buscan sensibilizar y visibilizar el grave problema que significa tener a un familiar o a un amigo desaparecido.

El abogado y defensor de los derechos humanos, Jorge Verástegui González, destacó que en el tema de desaparición de personas la senadora Angélica de la Peña ha comprendido la situación de los familiares, cuáles son los retos que enfrentan, y recalcó que no se necesita una ley bonita, sino que ésta sea funcional.

El activista aseveró que esta ley, que está detenida, debe de ser una prioridad tanto para los legisladores como para el gobierno, pues en México existen un número indeterminado de desaparecidos y un registro poco confiable, por lo que insistió en que la ley en la materia debe de ser funcional, porque esta situación es una tragedia muy grande para el país.

La periodista Daniela Rea Gómez expuso que los desaparecidos son aquellos que sólo querían ser mejores, aquellos que todos los días salían a la calle a buscar el cómo construir algo mejor para sus familias.