Por: Redacción/

El Senado de la República levantó la voz en defensa de los jóvenes mexicanos que radican en Estados Unidos, ante la decisión del gobierno de ese país de dar por terminado el Programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), que durante cinco años ha reconocido el valor de sus aportaciones como personas, estudiantes y contribuyentes.

En un pronunciamiento al que le dio lectura el presidente de la Mesa Directiva, Ernesto Cordero Arroyo, la Cámara de Senadores hizo un llamado a sus contrapartes en el Congreso estadounidense para que éste sea el momento que conduzca hacia una verdadera solución legislativa que proteja a este importante sector de la población.

Además, exhortó al Poder Ejecutivo Federal para que, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, de la embajada de México en Washington y de las 50 representaciones consulares en los Estados Unidos de América, se redoblen los esfuerzos de asistencia y protección consular a favor de nuestros jóvenes.

El Pleno también solicitó a la Secretaría de Gobernación a que articule la estrategia necesaria para facilitar el retorno de nuestros connacionales, su plena integración y desarrollo en México.

La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte, Marcela Guerra Castillo, explicó que este programa fue implementado en 2012 por la administración del ex presidente Barack Obama, a fin evitar que miles de indocumentados que llegaron a Estados Unidos siendo niños fueran deportados por el Departamento de Seguridad Interna.

Este martes, agregó, se anunció el fin del programa: “lamentamos esta decisión por la incertidumbre y temor que implica en los jóvenes que no decidieron ser trasladados a otros países y que, por lo tanto, no son culpables de ninguna falta ni delito”.

Por la Comisión de Relaciones Exteriores, la senadora Gabriela Cuevas Barron advirtió que el gobierno actual de la Unión Americana ha decidido terminar con los sueños de 690 mil jóvenes mexicanos que se encuentran estudiando en Estados Unidos, de los cuáles el 97 por ciento también trabaja y 5 por ciento ya emprendieron su propio negocio.

“Esta decisión no solamente es cruel y discriminatoria, sino que también evidencia que Donald Trump no solamente es un mal presidente para nuestra región, para el mundo y, sobre todo, para los Estados Unidos, pues termina con el posible crecimiento de 433.4 mil millones de dólares en el PIB estadounidense en los próximos 10 años”.

En su turno, el senador Benjamín Robles Montoya, del PT, dijo que preocupa de verdad el nivel “de insensibilidad y cobardía” al que ha llegado el gobierno de Estados Unidos, pues no se trata solamente de una medida administrativa, sino de una acción que afecta a los seres humanos sin etiquetas.

Consideró que México no sólo debe condenar este hecho, sino liderar la condena mundial y a la comunidad internacional, que debe unirse en estas horas difíciles; que los gobiernos y organizaciones se pronuncien con firmeza ante este atentado humanitario.

Por el PRD, la senadora Martha Palafox Gutiérrez comentó que las acciones de Trump fomentarán las violaciones a los derechos humanos de miles de mexicanos que verán truncados, no sólo sus sueños de una vida mejor, sino que tendrán que abandonar el país donde han llevado la mayor parte de su existencia.

Condenó este acto impulsado por el Presidente de los Estados Unidos, a quien consideró xenófobo, fascista y “de una crueldad enfermiza”; además, demandó al gobierno mexicano que se otorgue toda la protección necesaria a quienes se verán afectados por la eliminación del DACA.

El senador Juan Gerardo Flores Ramírez, del Grupo Parlamentario del PVEM, señaló que la postura de la Casa Blanca está relacionada con la amenaza que recibió el presidente Donald Trump de varios estados de la Unión Americana acerca de que si no daba por terminado el programa DACA iniciarían un litigio al respecto.

 

Afirma que existen varios instrumentos legislativos que se encuentran en el Senado y en la Cámara de Representantes de Estados Unidos que pueden ayudar a los niños y jóvenes denominados “dreamers”.

 

El senador Mario Delgado Carrillo, del Grupo parlamentario del PT, expresó que le parece una medida ventajosa y muy lamentable, la suspensión de DACA por parte del presidente Trump, pero ante la falta de respuesta de un gobierno que se ha visto débil y se envalentona hace este tipo de medidas.

Mencionó que para otros países sería un gran regalo recibir a jóvenes con esta preparación que hablan inglés y que tienen una carrera y dijo puede ser este un símbolo para que se rescate a una generación de jóvenes en México.

El senador Fidel Demédicis Hidalgo, también del Partido del Trabajo, comentó que, con esta acción, el presidente de Estados Unidos está “midiendo el temple de México”, y dependiendo de la reacción, el resultado en la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC) será similar.