Por: Omar Martínez

Luego de estar en paro laboral el pasado lunes para exigir respeto a sus derechos laborales,  176 elementos de la policía antimotines fueron cesados de su cargo por parte de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Guerrero.

El grupo de policías asignados en los municipios de Chilpancingo y Chilapa de Álvarez, fueron dados de baja por “haber faltado a los principios rectores de la función policial, poner en riesgo a las personas y abandono de servicio”  de acuerdo a un comunicado de la SSP de la entidad.

Tras enterarse del despido, el grupo de policías marchó sobre la Autopista del Sol por los carriles norte-sur con dirección a las oficinas de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, donde se espera que interpongan una denuncia contra las autoridades del estado por el despido.

El vocero del Grupo de Coordinación Guerrero aseguró: “En el asunto de los policías se iba a proceder contra los que no regresen a trabajar. Después corroboró: “Hoy empezó el proceso de retirar a los elementos  que no se han querido reincorporar a sus labores”.