• La política gubernamental de repartir dinero a la gente sigue creando más pobres en el país y desigualdad, porque ahora parte de la clase media no resistirá la falta de trabajo.

Por: Javier Divany Bárcenas/

¡Viva México! ¡Que viva! Unos buenos tequilas, unos buenos mezcales para festejar otro aniversario más de la Independencia de México y otros tragos más para olvidar la situación que se vive en el país.

Después del grito del 15 de septiembre y un ¡Viva México! Y tras varios tequilas y mezcales al día siguiente en la resaca del 16 de septiembre, la mente de nuevo en la realidad con 70 mil muertes en el país a causa del Covid-19, la peor crisis económica de la historia, más de 60 mil muertos por la violencia que se vive en el en todos los estados… Prefería seguir borracho para no despertar.

Hoy México vive el peor momento de su historia, en el ámbito económico, político y social, sin un rumbo claro, donde el sector empresarial titubea para invertir ante la incertidumbre que da el gobierno, que no quiere la llegada de nuevas empresas extranjeras para crear nuevos empleos, porque hay un presidente que ha diferido de las ideas del sector empresarial.

La política gubernamental de repartir dinero a la gente sigue creando más pobres en el país y desigualdad, porque ahora parte de la clase media no resistirá la falta de trabajo, el cierre de oportunidades laborales que se suman a la crisis por la pandemia del Covid 19 que llevó a dejar dos millones de desempleados en el país, una parte desde la llegada de Morena al poder, donde López Obrador despidió a cerca de 350 mil burócratas.

Ahora la clase media será parte de los pobres y los pobres serán cada vez más pobres, pues los expertos estiman que al final del sexenio se hablará de 60 millones de pobres en el país. ¿Realidad o ficción?

Los héroes de la patria Benito Juárez, José María Morelos y Pavón, Francisco I Madero, han de estar berreando, lamentándose por el comportamiento de El Peje (López Obrador) quien utiliza sus nombres para hacerse sentir el próximo héroe de la patria.

En el caso del benemérito de la patria Benito Juárez, me imagino que pensaría que él seguiría defendiendo que México es un país laico, contrario al pensamiento de su mayor admirador, El Peje, quien acepta la intervención de los grupos religiosos en la vida política de México, y hasta utiliza los propios discursos del líder del Estado Vaticano para sustentar sus ideas, política y acciones.

Entre mi cruda no sé si me saqué ya el avión presidencial en la rifa que hizo Andrés Manuel o me darán 20 millones de pesos, sigo confundido. Porque si me saqué el avión, la verdad no tengo donde guardarlo, pero si me saqué la lana, hoy mismo iré porque me urge cobrarlo para salir de todas mis deudas con los bancos y las tiendas departamentales, ¡ah porque como friegan los despachos jurídicos!

Ahora me acuerdo que ese avión lo disfrutó Enrique Peña Nieto, pero lo gestionó Felipe Calderón, con el fin de que los presidentes pudieran tener comodidad en sus viajes al extranjero o nacionales, porque señalaban la necesidad de un trasporte digno para un mandatario en México. Hoy López Obrador lo marcó como el símbolo de los excesos de los neoliberales, mientras él aprovecha ese transporte aéreo para hacer sus negocios familiares.

Y es que toda la familia morenista fue obligada a comprar los boletos de la rifa, empezando por los diputados y senadores voluntariamente obligados a comprar mínimo una serie completa, en las oficinas de todas las dependencias del gobierno federal lo mismo, los altos mandos se vieron voluntariamente obligados por nómina a comprar boleto, pero a la ves los mandos altos y medios condicionaban a la tropa a comprar su boleto de la rifa.

Los empresarios que apoyan la política de la 4T también tuvieron que comprar los boletos, para ayudar al Peje y pudiera lograrse la rifa del gobierno. A pesar de toda estas estrategias, aún y todo ello, no se logró el objetivo de la venta de todos los boletos, pues a duras penas se logró obtener el dinero para los cien premios de 20 millones cada uno y no se recuperó siquiera lo del gasto de los billetes.

Los mártires de la Independencia de México reclaman respeto a todos los mexicanos, y que no se siga usurpando sus nombres, ni que nadie que llegue al poder se sienta con el privilegio de ser parte de la historia o sentirse, porque eso se gana a base de trabajo por y para los mexicanos, no palabrería y chamanerías, sin mentiras y abusos del poder, porque hasta ahora nada ha cambiado desde hace 60 años desde que llegó el PRI.

“¡Salud compadre, otro mezcal, a mi otro tequila reposado, va compadre, un Hidalgo…chingue a su madre el que deje algo!”. Si, preferible seguir borrachos y festejando por vivir en el país más hermoso del mundo, con la gente más bella de todo el planeta, con la música folclórica más bella y con gran calor humano, alegres y orgullosos de nuestras raíces, y mejor al sabor del licor para no despertar a la realidad, para no deprimirse de la triste realidad y la crisis.

López Obrador y la 4T son nuevamente pan de lo mismo, o lo mismo pero peor, con un país sin rumbo, sin futuro, con un primer año de fracasos en el mandato de López Obrador, con un segundo año lleno de tragedias por la llegada del virus del Covid 19 al mundo y que a México le pegó con todo; a su economía y a su gente.

Un rico pozole, unos pambazos, tostadas, chiles en nogada, sopes…y no podía faltar de unos buenos tequilas y mezcales, para olvidarse de la pandemia, dela economía de las ocurrencias del presidente de la república en las mañaneras.