Por: Javier Bárcenas/
La Dirección Nacional Extraordinaria del Partido de la Revolución Democrática, afirma que la construcción de la Refinería Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco, que iniciará trabajos el próximo 2 de junio, provocará afectación irreversible de reservas ecológicas y manglares de la región, pues se trata de una simple improvisación.

Señalaron que se trata de un “capricho más del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador”, pues se violentará la Ley de Equilibrio Ecológico.

Luego de que la Secretaría de Energía diera a conocer que se iniciarán los trabajos de la misma en los próximos días, sin contar con Manifestación de Impacto Ambiental, el PRD cuestionó la improvisación del proyecto, la falta de estudios que sustenten la obra y la inexperiencia del gobierno para la construcción de refinerías.

Los perredistas Adriana Díaz, Karen Quiroga, Estephany Santiago, Ángel Ávila, Fernando Belaunzarán, Arturo Prida y Camerino Márquez, dirigentes de DNE, consideraron que antes de construir una nueva refinería se tendría que rehabilitar las seis existentes que operan al 30 por ciento de su capacidad.

Refieren que la obra quedaría rebasada por la transformación de las energías renovables, ya que su conclusión no será en los tres años que estima el Presidente de la República sino en más de 10 años.

Los integrantes de la DNE cuestionaron que por la falta de experiencia del gobierno federal y de Pemex el costo alcanzará los 12 mil millones de dólares, cantidad que se debiera invertir en la producción del crudo.

Asimismo, advirtieron que el proyecto violenta la Ley de Equilibrio Ecológico, pues aún no cuenta con la Manifestación de Impacto Ambiental y cambio de uso de suelo por tratarse de manglares y selva, “pese a que ya iniciaron los trabajos y con bombo y platillo el propio Presidente de la República, colocó la primera piedra de la obra”.

La dirigencia perredista nacional lamentó que el propio Gobierno Federal haya fomentado la deforestación de 300 hectáreas de manglar, área prioritaria de conservación.

“Ahora aseguran que Pemex debe resarcir el daño y cumplir con una multa de 13 millones de pesos e implementar un programa de reforestación de manglar en 82.8 hectáreas y de preservación de flora y fauna silvestre”, refirieron.

Entre las inconsistencias ambientales, que el manglar funciona como filtro natural de agua marina, y al quitarlo el área y las zonas aledañas se vuelven propensas a inundación.

Por último, detallaron que el proyecto también carece de la Evaluación de Impacto Social, en el que se debe establecer las afectaciones y beneficios para la población y comunidad aledaña.