Por: Redacción

Alejandro Calvillo, Coordinador de la Alianza por la Salud Alimentaria (ASA), Fiorella Espinoza, coordinadora de investigación en salud alimentaria de El Poder del Consumidor y Sandra Mejía, coordinadora jurídica de la Red Proderechos de la Infancia en México , expusieron sus inconformidades acerca de las campañas publicitarias que se dan en los niños, principalmente de productos nocivos contra la salud.

Alejandro Calvillo comenzó haciendo un llamado a la FIFA acerca de esta situación: “Preguntamos a FIFA sí ¿usar niños para promover productos lo consideran como Fair Play?, porque nosotros no”. Además de hacer hincapié que en la ceremonia protocolaria del partido entre México y Estados Unidos, había más logos de Coca Cola que deportistas.

Por su parte, Fiorella Espinoza señaló que en México el consumo de estos productos desde muy temprana edad, por ejemplo, el 15% es de niños menores de seis meses con 41 mililitros al día, 36% entre 6 y 11 meses que ingieren 59 ml, mientras que el 65% restante se da en niños de entre 12 y 23 meses de vida que meten a su cuerpo 172 ml, es decir, casi dos cucharadas de azúcar, según los datos de la ENSANUT en el 2012.

Calvillo y sus panelistas exigirán a la FMF y FIFA que no se repita esta situación dentro de los partidos pues desde el 2012 se han presentado ejemplos de este tipo publicidad en los jóvenes que salen de la mano de sus futbolistas favoritos.

Para terminar, Calvillo señaló que “La carta para la FIFA se hará de manera internacional para que así tenga más impacto” y se haga aún más énfasis en esta situación que atenta contra la salud de los infantes.

Compararon también el partido de la jornada 1 del Hexagonal Final entre México y Estados Unidos en noviembre del 2016, pues en el acto protocolario no apareció ni una sola marca, ni invitación a los menos para consumir productos que produzcan daños en la salud.

“Cuando un niño ve a un niño en el futbol en el terreno de juego con la marca quieren ocupar su lugar por el impacto que genera en el televidente”. Aseguró que hay un impacto mayor cuando un niño ve a otro a un lado de los ídolos futbolísticos.

Añadieron que han trabajado con el Sector Salud en diversos aspectos, pero no les han planteado este caso, además de que compartieron sus datos con el programa para evitar la venta de estos productos en primarias.

Fiorella señaló que al año se consumen más de 150 litros de refresco per cápita, tomando en cuenta todos los rangos de edades.