Por: Oswaldo Rojas

Esta semana advertí que el partido Nueva Alianza lanzó una pequeña campaña publicitaria buscando acercarse a los jóvenes. Su táctica consiste en una extraña mezcla de incitación a la rebeldía y al mismo tiempo de sentido de pertenencia a la nación. En un spot, que circuló principalmente en YouTube, un contingente partidista pide al precandidato estadounidense Donald Trump respeto para México sólo para terminar diciendo ‘¡Ehhhhh….Puto!

No es que deba asustarnos la palabra, ni mucho menos. En lo que debemos centrar nuestra atención es en el hecho de que en medio de un discurso supuestamente de respeto, el propio partido se burla de Trump. No hay sitio en el planeta donde no sea incoherente pedir algo que no se da. Lastimeramente lo único que Nueva Alianza logra con ese discurso en sumarse al proselitismo sustentado en la descalificación.

En una entrevista para Milenio el presidente nacional del partido turquesa, Luis Castro Obregón, aseguró que el spot retoma la célebre frase -que los mexicanos usaron en el pasado mundial de fútbol para apoyar e intimidar a los equipos adversarios- con un tono irreverente pero con profundidad para decirle a Trump que a México se le respeta. Pero ni alzando la alfombra encuentro la profundidad de la que habla.

Cuando se le increpa sobre si no le están faltando al respeto a Trump se limita a decir que no. Que tan solo están usando algo que a los mexicanos nos dio identidad en el mundo para ‘llamar la atención’. Por si fuera poco, ni siquiera considera relevante si Trump contesta o no al mensaje. Y esto patéticamente lo que demuestra es que en realidad no buscan el diálogo, que no hay ideas de fondo y que claro, tampoco quieren defender a México. Que tan solo buscan llamar la atención, pero a gritos.

Un segundo intento por hacerse notar es una imagen que ahora puebla las estaciones del metro: un sostén turquesa que está siendo desabrochado y encima de el se lee la leyenda #Liberate. El trasfondo de este cartel se me presenta fuera de lugar. ¿Acaso las mujeres en verdad consideran que el uso de sostén es un acto represor?

Se entiende que el partido quiera hacerse de un lugar en la opinión de determinados sectores pero esta imagen abarata al feminismo, lo reduce a una cuestión de moda. Y cualquier reducción de complejidad en temas por los que la gente arriesga su integridad moral es, también, una falta de respeto.

Si uno entra a su página oficial se nota inmediatamente como el diseño intenta atrapar a un espectador joven. Disfrazan el clásico argot político con ‘artículos’ sobre intelectuales y artistas. Así habría que recordar que en las elecciones pasadas el talante del partido consistía en hacer pasar a Quadri como un candidato versado en el mundo de las estadísticas y realidades sociales. Un intelectual hipster de gafas y bigote.

Y aunque los resultados de esa campaña fueron en su momento curiosos por la incertidumbre que significaba no saber cómo respondería la gente a esa imagen, ante estos recientes intentos de publicidad se extraña la anterior política del partido.

Su dirigente nacional ya advirtió que recurrirán a campañas similares para hablar de otros temas como la corrupción, la paridad de género e igualdad.