Por: Redacción

La reducción de la velocidad máxima en el Nuevo Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México no tiene efectos negativos en la calidad del aire en la capital del país, afirmó el Centro de Investigación Mario Molina.

La asociación civil explicó dentro de su texto Mejorar la Calidad del Aire en el Valle de México es urgente y un gran reto para la sociedad que “el Reglamento de Tránsito, cuyo propósito expreso es reducir accidentes viales, no es un asunto que requiera atención prioritaria desde la óptica de la contaminación atmosférica”.

Indicó que, en general, el óptimo en emisiones y en consumo de combustibles ocurre a velocidades entre 55 y 85 kilómetros por hora, sobre todo si se mantiene en una aceleración constante.

Por ello, expuso que dentro de las soluciones y medidas más relevantes para mejorar la calidad del aire en el Valle de México está el ampliar la red del transporte público y rescatar espacio público y áreas verdes, como se ha realizado desde el inicio de la administración del Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.

La sociedad civil subrayó que desde hace 30 años, los gobiernos de la Ciudad de México y del Estado de México, han generado de manera conjunta programas para controlar las emisiones de contaminantes a la atmósfera y mejorar la calidad del aire.

Subrayó que el problema de la contaminación atmosférica tiene diversas causas en la Ciudad de México, principalmente es afectada por factores como la ubicación geográfica y las propias características orográficas de la capital del país.

Detalló que dentro de las medidas de solución también se encuentran el incentivo a la utilización de tecnologías vehiculares limpias y eficientes como automóviles eléctricos, un desarrollo especializado que la capital del país ha impulsado con servicios como el “Ecotaxi”.

“Aunque estas medidas pueden requerir de una inversión cuantiosa, el beneficio para la sociedad, con mucho, supera su costo”, agregó.