Por: Redacción/

José Luis Hilario Herrera Castro y Galo Durán compusieron y ejecutaron la música del largometraje “Sanctorum” (El fin del mundo se acerca), primer filme mexicano que cerró el Festival de Cine de Venecia, y proyectado en el Festival Internacional de Cine de Morelia en su 17ª edición.

Herrera Castro, profesor de la Escuela Nacional Preparatoria plantel 2 “Erasmo Castellanos Quinto”, y Galo Durán, exalumno de la carrera de Etnomusicología de la Facultad de Música (FaM), resaltaron que la proyección de “Sanctorum” como película de cierre es un honor, un reconocimiento de la 76ª Mostra Internazionale d’Arte Cinematografica di Venezia (28 agosto-7 septiembre).

“Es la primera ocasión que un filme hecho por mexicanos es elegido para ser ‘closing film’. En Italia causó admiración y como profesor de la UNAM estoy complacido de participar en este tipo de proyectos, porque es un estímulo para mis alumnos”, dijo Herrera Castro.

De Venecia a Morelia

La película de 83 minutos, dirigida por Joshua Gil, hablada mayoritariamente en mixe, aborda la historia de un pequeño pueblo acosado por la guerra entre el ejército y el narcotráfico.

Un niño ha perdido a su madre y su abuela le ha dicho que la única manera para que ella regrese con vida es pedir a las fuerzas de la naturaleza un milagro. Esa noche el niño se escapa al bosque a suplicar por su madre, mientras el pueblo se prepara para librar la batalla final, entre el miedo y la libertad, contra el ejército que se acerca.

“Sanctorum” (El fin del mundo se acerca) fue de Italia a Michoacán, en donde fue Selección Oficial del Festival Internacional de Cine (FIC) de Morelia, en la categoría de Largometraje Mexicano, junto a otras ocho creaciones del séptimo arte, entre las que se encuentra “La Paloma y el Lobo” de Carlos Lenin de la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas (ENAC).

La música

Galo Durán comentó que con la música pretendieron que la película fuera muy atmosférica, “que hablará más allá de la temática indígena y abordara la sensación de encierro, de angustia, cuando un pueblo está apoderado por los narcos. Por ello se utilizaron voces, la campana tibetana, los arcos frotados… es en suma música experimental, muy sutil”.

En tanto, Hilario Herrera destacó la creación de sonidos con platillos de batería frotados con el arco del violín, una técnica experimental poco utilizada en el cine. Es “música contemporánea que busca la extensión sonora de los instrumentos”.

Al respecto, Galo Durán mencionó el uso del clarinete con la técnica de “multifónicos”. “Nosotros mismos somos los ejecutantes, además de Kenia Lucena Tapia y Lizeth Uribe Lezma, en instrumentos y voces, con el mismo Hilario Herrera”.

José Luis Hilario Herrera Castro fue alumno de la UNAM desde Iniciación Universitaria en la ENP 2, hasta la licenciatura en Educación Musical en la FaM. Arrancó sus actividades docentes en 2001 y actualmente se desempeña como profesor. Como maestro de Iniciación Universitaria fundó la Orquesta Juvenil del plantel 2.

Estudió en el desaparecido Instituto “Cardenal Miranda”, y en la Universidad de Guadalajara (licenciatura en Música), con orientación en Pedagogía. Cursó la maestría en Administración de Instituciones Educativas, y actualmente un doctorado en Pedagogía.

En tanto, Galo Durán es músico independiente. Estudió la licenciatura en Etnomusicología en la FaM. Fue alumno de Julio Estrada, integrante del Instituto de Investigaciones Estéticas y titular del Laboratorio de Creación Musical. Desde 2002 se ha dedicado a la composición sonora para cine.

Fue nominado al Ariel, por música original de la película “Los últimos cristeros”, en 2013, y ha presentado sus creaciones en Argentina, Japón, Tailandia y Vietnam.