• El Egresado Distinguido de la UAM dictó la conferencia La coyuntura económica global y sus implicaciones para México.

Por: Redacción/

México parece estar bien posicionado para eludir la coyuntura económica global y con ello hay una oportunidad para seguir adelante, aunque esa salida no está garantizada, aseguró hoy el maestro Arturo Herrera Gutiérrez, nombrado recientemente director global de gobierno en el Banco Mundial.

El Egresado Distinguido de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) visitó hoy su alma mater para dictar la conferencia La coyuntura económica global y sus implicaciones para México en la cual destacó que “nuestro país cuenta con un entorno macroeconómico estable, a diferencia de otros de la región que se sobreendeudaron durante la pandemia de COVID-19 –siendo el caso más preocupante el de Argentina– mientras que la trayectoria de la deuda nacional es sostenible.

Además, el maestro en economía por el Colegio de México expuso que los bancos están mejor capitalizados luego de la pandemia y a diferencia de las últimas crisis graves en las que el sector financiero era una de las causas, hoy podría ser potencialmente uno de los ingredientes de la recuperación, porque cuentan con el capital para prestar.

A lo anterior se suma el aumento significativo de la inversión extranjera en la manufactura en los últimos meses, sobre todo en Monterrey y en algunas ciudades del Bajío, de ahí que en la reorganización de las cadenas globales de valor, México debería ser un destino preferido para ese propósito.

“Por ejemplo, en Estados Unidos se reafirmó que por cuestiones geopolíticas no le conviene tener parte de sus cadenas en Asia y deben colocarla en otros lados, por lo que nuestro país es el candidato ideal”.

A nivel global, el ex secretario de Hacienda y Crédito Público señaló que el Consenso de Washington, formado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y el Tesoro de Estados Unidos, que tenía por objetivo orientar a los países en desarrollo inmersos en la crisis económica para que lograsen salir de la misma, se ha abandonado desde finales de los años noventa del siglo pasado.

“Hay un nuevo conjunto de prioridades que requieren acciones por parte de cada nación, entre las que se encuentran abatir la desigualdad, la lucha contra la corrupción, los avances en materia de género, la inversión en el futuro con el combate al cambio climático y el impulso a la economía digital”.

También mencionó que hay una iniciativa aprobada en julio del año pasado para implementar un impuesto mínimo global en el marco de un sistema más justo y equitativo con el fin de gravar los beneficios –en respuesta a las compañías multinacionales que trasladan sus utilidades a lugares donde los impuestos son menores– para reducir la carga a pagar.

De acuerdo con el maestro Herrera Gutiérrez existen tres elementos que definen la situación financiera actual: los efectos de la pandemia de COVID-19, el aceleramiento de la inflación, algo extraordinariamente inusual en la historia moderna de la economía, incluyendo a las avanzadas y, por último, la invasión de Rusia a Ucrania.

“Hay que dejar claro que dos de los problemas más importantes de la coyuntura actual no vienen de fenómenos económicos y, por lo tanto, parte de la solución va a tener que partir de resolver asuntos de salud o de carácter geopolítico”.

Dos meses antes de que apareciera el primer caso de COVID-19 en China, el Fondo Monetario Internacional esperaba que la economía global creciera 3.4 por ciento y un año después, en plena crisis sanitaria, cayó menos 4.4 por ciento y terminó con menos 3.1 por ciento, reportando una caída de 7.8 por ciento del PIB mundial, equivalente a toda la hacienda de América Latina, lo cual “fue un efecto extraordinariamente grave y algo que la humanidad no había visto desde la Gran Depresión”.

Para México se esperaba un crecimiento de 1.3 por ciento y tuvo una caída de 8.3 por ciento, es decir, en su conjunto una disminución entre el pronóstico y lo realizado de casi 9.6 por ciento; “la definición más o menos aceptada de una Gran Depresión es una desplome de más de diez por ciento, así que estuvimos muy cerca de tener en una catástrofe económica y esto fue creado no a partir de un problema financiero, sino de un asunto de salud”.

En el caso de la invasión a Ucrania expuso que ha generado, entre otras cuestiones, incrementos de los precios del petróleo y del gas, ya que Rusia tiene 25 por ciento del mercado de gas natural, alrededor de 12 por ciento del de petróleo y, por otro lado, Ucrania cerca de 40 por ciento de los aceites de semilla y alrededor de 35 por ciento del mercado global de la cebada, lo que ha incrementado el precio de algunos productos como la cerveza.

“La economía europea apenas estaba empezando a recuperarse del COVID-19 y ahora va a tener que asimilar una caída asociada a la guerra entre ambos países con un impacto que tiene dos fuentes: una natural relacionada con el hecho de que los bienes producidos en una región en conflicto necesariamente van a ser menores y entonces hay precios que van para arriba, y otra que viene de las medidas propias que están tomando estas naciones de manera muy consciente cuando deciden que van a dejar de importar algunos productos”.

En la conferencia efectuada en la Sala del Consejo Divisional de Ciencias Sociales y Humanidades (CSH) de la Unidad Iztapalapa estuvieron presentes los doctores Verónica Medina Bañuelos, rectora de la Unidad Iztapalapa; José Regulo Morales Calderón, director de la División de CSH; Joaquín Flores Méndez, coordinador general para el Fortalecimiento Académico y Vinculación, y Rosalinda Arriaga Navarrete, quien moderó el encuentro, así como un grupo de estudiantes y profesores.

La encargada del Departamento de Economía comentó que la destacada experiencia y notable desempeño en importantes cargos públicos nacionales como haber sido secretario de Hacienda y Crédito Público e internacionales como gerente de práctica de la Unidad de Servicio Público y Desempeño para América Latina y el Caribe, y responsable de la Unidad de Gobernanza para el sudeste asiático del Banco Mundial, le hicieron merecedor al maestro Herrera Gutiérrez el galardón como Egresado Distinguido de la UAM.

“Para la Casa abierta al tiempo ser ex alumno es un símbolo de identidad que se construye durante el proceso de formación en la interacción de alumnos y profesores, por lo que sus egresados son la mejor carta de presentación de la Universidad en el entorno social económico y cultural”.

Al término de la actividad, el maestro Herrera Gutiérrez, actual candidato a Doctor en Economía por la Universidad de Nueva York, recibió un reconocimiento de manos de la doctora Medina Bañuelos.