Por: Redacción/

Las actividades y recursos de los grupos extremistas y terroristas, así como de las redes criminales, son el principal obstáculo para la implementación del Acuerdo de Paz de Mali, aseveró hoy el representante especial de la ONU para ese país.

Mahamat Saleh Annadif rindió al Consejo de Seguridad un informe por videoconferencia desde Bamako sobre la situación en ese país en el que calificó como insoportable la pérdida casi cotidiana de efectivos de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Mali (MINUSMA) debido a la utilización de minas y explosivos improvisados.

Explicó que para luchar contra estas armas hace falta identificar tanto a los técnicos como a los patrocinadores -probablemente extranjeros-. que se las proporcionan a las organizaciones extremistas.

En este sentido, Annadif reiteró la necesidad de financiamiento, que ha aumentado, debido a la urgencia de invertir en protección contra los ataques indirectos y en mejores sistemas de vigilancia, detección y alerta temprana.

Por otra parte, el jefe de la MINUSMA consideró positivo el establecimiento de la Fuerza Conjunta del Sahel para apoyar la labor de la Misión, aunque advirtió que no es suficiente para alcanzar la paz.

“Es importante destacar que hace falta un enfoque holístico que vaya más allá de la fuerza militar y asegure la coherencia del proceso de paz y las iniciativas de desarrollo y arquitectura para la paz y la seguridad de la Unión Africana”, apuntó.

Con respecto a los derechos humanos, Annadif señaló que la escalada del extremismo transgrede las garantías y libertades fundamentales.

“La ausencia de autoridades estatales en algunas zonas, al igual que las operaciones antiterroristas, durante las cuales se registran violaciones de derechos humanos, constituyen las principales causas para el recrudecimiento de esos atropellos”, acotó.

El representante especial subrayó la importancia de que los responsables de dichas violaciones rindan cuentas ante la justicia y afirmó que uno de los objetivos centrales de la ONU en Mali es apoyar al gobierno del país en su lucha contra la impunidad y en la preservación del estado de derecho y la democracia.