Por: Redacción

Ante el anuncio del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, de que la apertura en el mercado de la gasolina en México se podrìa adelantar al 2017 con el aval del Congreso de la Unión, el senador Francisco Búrquez hizo un llamado a los legisladores para atender el punto de acuerdo y la iniciativa, presentada por él mismo, en el que pide liberar los precios de las gasolinas para que sean acordes a precios de mercado.

“En los últimos años, los ciudadanos han sido víctimas del Gobierno que impuso altísimos precios de la gasolina en México, mientras los consumidores del resto del mundo se benefician de un petróleo y una gasolina baratas”.

Cabe recordar que las ganancias para el Gobierno federal, por el concepto de recaudación de IEPS, serán en 2016 de casi 300 mil millones de pesos, lo cual evidencia que la fijación de los precios de la gasolina tiene un propósito recaudatorio, señaló el senador sonorense.

“No es posible que en la ciudad de Houston la franquicia de Pemex cobren la gasolina a 6.9 pesos por litro, porque sus precios se determinan según las condiciones de mercado; mientras que en nuestro país cuesta casi el doble, por la intervención del Gobierno”, reclamó el también coordinador de Política Económica de Acción Nacional en el Senado.

El legislador sonorense presentó, en marzo de 2015, una propuesta para que a partir del 1 de enero de 2016 los precios se determinen bajo condiciones de mercado, sin intervención alguna del Gobierno. Dicha iniciativa aún sigue sin dictamen, a lo que el senador manifestó que “de haberse aprobado esta propuesta los mexicanos podríamos estar gozando de precios bajos en la gasolina y el diésel”.

En otro nuevo esfuerzo para remediar esta situación, el senador Búrquez presentó, en febrero de este año, un punto de acuerdo donde exhorta al Gobierno a que libere los precios de la gasolina y reduzca el alto impuesto especial a este producto.

Y concluyó: “hago un llamado para que en el próximo paquete fiscal que la SHCP ha de enviar al Congreso de la Unión contemple la eliminación del 50% de IEPS a gasolinas, que permita verdaderamente disminuir su precio y el del diésel, pues la causa principal de los altos precios que pagan los consumidores se debe al Impuesto Especial que hoy impone el Gobierno y que supone alrededor de 6 pesos por cada litro”.