Por: Redacción

La segunda vuelta electoral en la elección presidencial no debe desestimarse y sí llevarla al análisis y eventual votación, a partir de las iniciativas que se han presentado y puedan presentarse en el Congreso de la Unión, demandó el coordinador de los senadores del Partido Acción Nacional (PAN), Fernando Herrera Ávila.

Se trata, dijo, de un tema que rebasa la voluntad de uno o varios actores políticos, el cual debe ser sometido previamente al consenso de los diversos sectores de la sociedad y de las fuerzas políticas del país.

Acción Nacional ha insistido en los años recientes en que la elección del Presidente de México debe ser resuelto mediante una segunda vuelta, si en una primera ronda de votación nadie obtiene una mayoría que garantice legitimidad y gobernabilidad en el ejercicio de la función presidencial y en la conducción del país, señaló.

La realidad política mexicana de los años recientes muestran que las elecciones presidenciales son cada vez más competidas y los márgenes de las votaciones más cerrados, sin que el vencedor obtenga una mayoría del 50 por ciento más uno de los votos.

En este sentido, expuso que la segunda vuelta en la elección presidencial daría legitimidad al Presidente de la República, si es electo con el 50 por ciento más uno de los votos emitidos, y garantizaría la gobernabilidad del país, ya que casi todos los gobernantes son electos por una minoría y no por la mayoría.
De cara a la elección de 2018, puntualizó, se requiere un nuevo arreglo institucional, una Presidencia fuerte, que cuente con el respaldo de la mayoría de los electores, subrayó.

El senador por Aguascalientes recordó que en noviembre de 2015, senadores de Acción Nacional -entre ellos él-, presentaron una iniciativa de reforma al artículo 81 de la Constitución, para establecer en México la segunda vuelta.

En el texto se señala que en el supuesto de que ningún candidato a la Presidencia de la República obtenga más de la mitad de los votos, se convoque a una segunda votación en la que únicamente participen los dos que hayan obtenido el mayor número de votos respecto del total de los sufragios emitidos.

De este modo, se declarará electo Presidente el que obtenga la mitad más uno de los sufragios válidamente emitidos.

De acuerdo con la propuesta, explicó, la segunda vuelta electoral solucionaría, en parte, el problema de gobernabilidad, pues obligaría a los candidatos a formar alianzas con distintas fuerzas políticas.

Motivaría que los ciudadanos deban informarse sobre los perfiles y propuestas de los candidatos, pues en la segunda vuelta no podrían emitir un voto a ciegas para un candidato o partido que ya no está contendiendo.

El partido ganador lograría mayor consenso en favor de su gobernante; se reduciría el número de partidos improvisados que se benefician del principio de representación proporcional.

Y se fortalecería el sistema interno de los partidos, pues se fomentaría la elección interna de candidatos que beneficien a los ciudadanos y no únicamente a los propios partidos.