Por: Redacción/

La eliminación del examen de admisión y el aumento de la matrícula hasta en 50 por ciento en los próximos cuatro años en instituciones de educación superior detonarían el riesgo de que la investigación disminuya debido a la carga docente, advirtieron los doctores Enrique de la Garza Toledo y Juan Manuel Hernández Vázquez, académicos del Departamento de Sociología de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Al participar en la discusión del documento Las dos crisis del modelo UAM y cómo enfrentarlas: apuntes para una polémica, confiaron, sin embargo, en que con las recientes reformas a la Ley de Educación de abrir más espacios en las universidades públicas, también se considere una ampliación de instalaciones y contratación de un mayor número de docentes, incluidos egresados de posgrado de la propia Institución.

“Nos enfrentamos ahora a un nuevo contexto, lo que depara a este tipo de universidades la política del actual gobierno” y cuáles serían las repercusiones con la eliminación de exámenes de admisión y el aumento en la matrícula en la UAM, porque es probable que signifique aumento en las cargas docentes y habría que ver qué tanto eso va a presionar la investigación hacia la baja, expuso De la Garza Toledo, Profesor Distinguido de la UAM.

Los docentes tendrán menos tiempo para la investigación o bien la contratación para cubrir esa nueva matrícula no será con profesores de tiempo completo, sino de tiempo parcial, que es una de las crisis que enfrenta la universidad, advirtieron en la Unidad Iztapalapa.

En relación con el sistema de estímulos y becas, el académico del Posgrado en Estudios Sociales en la línea de Estudios Laborales indicó que una propuesta sería contar con otros escenarios posibles como mantener un bono de 10 por ciento, con el que se seguiría premiando la productividad, pero no de “un modo exagerado”, como ahora que incluso ha dado pauta a desigualdades, envidias y competencias.

Mas aun cuando al inicio del actual gobierno había el espíritu de revisar los estímulos y becas, pues tal y como quedó la Ley de Educación a los profesores universitarios se les considera servidores públicos y la tendencia que hay en término de remuneraciones es que estas percepciones se eliminen.

Por ello, convino en que si esa consideración se aplica a “rajatabla” en algún momento puede llegar un ajuste a los estímulos y becas de la Institución, por lo que junto con el doctor Hernández Vázquez planteó la urgencia de buscar nuevas formas de remuneración, entre ellas aumentar los salarios base y mantener el modelo de profesor-investigador, pero con un académico que efectivamente rinda cuentas acerca de su docencia.

En el documento Las dos crisis del modelo UAM y cómo enfrentarlas: apuntes para una polémica De la Garza Toledo y Hernández Vázquez plantean una posible solución dirigida a incorporar becas y estímulos al salario base ante las modificaciones a la Ley de Educación que califica a los profesores como servidores públicos.

“Tenemos algunas propuestas de por dónde ir, pero no significa que no pueda haber otras, la intención es desatar la discusión”, sumada a otra crisis, como sería el aumento de la matrícula originada por la desaparición de los exámenes de admisión, dijeron en la actividad organizada por el Posgrado en Estudios Sociales de esa sede académica.