Por: Redacción/

Santos López Alonso, que era miembro de una fuerza de élite del ejército guatemalteco conocida como los Kaibiles, fue declarado culpable de crímenes de lesa humanidad y condenado por el asesinato de 171 personas.

La matanza de Dos Erres es uno de los episodios más impactantes de la larga guerra civil en el país en el que murieron más de 200 personas en 1982.

Los Kaibiles sospechaban que los habitantes del pueblo de Dos Erres simpatizaban con los guerrilleros de izquierda, y dispararon sistemáticamente o golpearon a cientos de hombres, mujeres y niños.

Aunque no es la primera sentencia sobre la matanza de Dos Erres, “el veredicto es un paso muy importante para la justicia transicional en Guatemala, declaró Liz Throssel, portavoz de la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

La vocera explicó que la Corte ha concluido que los crímenes de lesa humanidad cometidos en Dos Erres fueron parte de una política más amplia de la junta militar que gobernaba el país en aquella época.

“Para nosotros esta sentencia es muy importante. Es muy importante que el Estado guatemalteco continúe sus esfuerzos para investigar y llevar a los tribunales los que ordenaron y cometieron estos crímenes. Y es muy importante que las víctimas tengan acceso a las reparaciones, a la justicia y que tengan acceso a la verdad”.

Throssel añadió que la sentencia también es importante porque la población guatemalteca es mayormente indígena y durante este conflicto interno la mayoría de las víctimas fueron estas poblaciones y recordó que su Oficina trabaja estrechamente con los grupos de indígenas y de la sociedad civil que defienden sus derechos.