Por: Redacción

El Gobierno de la Ciudad de México (CDMX) debe abatir la delincuencia que opera en la Central de Abasto (CEDA) e informar de manera detallada al Congreso de la Unión el índice y tipo de delitos que ocurren en su interior, demandó la senadora Mariana Gómez del Campo Gurza.

Mediante un punto de acuerdo enlistado en la sesión de la Comisión Permanente, la legisladora del Partido Acción Nacional (PAN) solicitó al Administrador General de la CEDA y a la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México diseñar e implementar programas para abatir los índices de delincuencia en dichas instalaciones.

Asimismo, pidió a la Subsecretaria de Información e Inteligencia Policial de la Ciudad de México que, mediante procesos de análisis estadístico y georeferenciación de información criminológica, identifique a las personas, grupos y organizaciones, así como sus modos de operación en la Central de Abasto de la Ciudad de México.

Del mismo modo, solicitó a la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México presente a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión un informe detallado sobre los índices de delitos que ocurren al interior de la CEDA, en el que se incluya el tipo de delito y el número de carpetas de investigación que han sido determinadas como no ejercicio de la acción penal, del año 2012 a la fecha.

Gómez del Campo manifestó que diversas problemáticas han aquejado durante años a la Central de Abasto, en donde destaca la inseguridad, que se ha agravado en los últimos meses, dado el número de delitos que se cometen en su interior, como asaltos, homicidios, extorsiones, secuestros y venta de droga, que han sido denunciados por empleados y visitantes.

Durante el año 2016, agregó, se registraron en su interior 672 delitos, de los cuales 185 son considerados de alto impacto, los cuales se atribuyen a cuatro bandas delictivas que operan en la CEDA.

Refirió que, de acuerdo con información periodística, al interior de la CEDA operan la banda de “Los oaxacos”; “Los Kinkones de Chimalhuacán”, que asaltan a los transportistas; “Los Malabaristas”, que roban bodegas, y “Los pelones”, dedicados al robo de transeúntes y de autopartes.

La senadora señaló que la CEDA tiene únicamente designados a 138 agentes de la Policía Auxiliar, contratados por la administración, y 370 cámaras de seguridad, que son insuficientes para la vigilancia de las 327 hectáreas de mercado, así como para la protección de los cerca de 450 mil clientes que diariamente acuden a sus instalaciones.

Añadió que, de acuerdo con denuncias de los locatarios, todos los días se reporta al menos un asalto por la madrugada, cuando se registra la mayor afluencia de visitantes, quienes realizan sus transacciones en efectivo, lo que convierte a clientes y comerciantes en blancos vulnerables para ser víctimas de la delincuencia.