Por: Redacción

Una científica de la Facultad de Ciencias Marinas de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) lidera una investigación en torno a las consecuencias económicas que produce la marea roja en las costas bajacalifornianas.

El proyecto inició con estudios en San Felipe, Mexicali, lugar donde se hallan los principales polígonos de almeja generosa del Alto Golfo de California, indicó la investigadora Mary Carmen Ruiz de la Torre.

El estudio, que se encuentra en su primera etapa, identificó los actores afectados por un evento de florecimientos algales nocivos (FAN), ocurrido en 2015 en San Felipe, el cual tuvo una incidencia severa en la fauna silvestre y en las actividades pesqueras.

En una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Ruiz de la Torre explicó que para realizar los cálculos se tomó como base lo ocurrido en 2014, por lo se estableció una recopilación de datos de las cartas (nacional y estatal) pesquera.

La investigadora agregó que para ello contó con la cooperación de una estudiante de licenciatura, quien como parte de su tesis, calculó la producción perdida por FAN o marea roja en 2015 en San Felipe, así como el total de producto no vendido.

“De acuerdo con eso estamos estimando la pérdida económica y también estamos evaluando a través de encuestas el efecto que tuvo el florecimiento, por ejemplo, en los restauranteros, un sector que se puede ver afectado en una zona turística cuando aparece el FAN”, señaló Ruiz de la Torre.

La científica mencionó que lo ocurrido en San Felipe es muestra de la importancia de tener programas de monitoreo constantes y a largo plazo, a fin de poder determinar las condiciones en que se puede dar la presencia de algas nocivas y prevenir al sector pesquero.

“El monitoreo tiene que ser constante y por un periodo largo, no podemos monitorear un año y pensar que ya sabemos lo que va a pasar, por eso debemos tener bases de datos de varios años y datos bien tomados, muestreos en los que se colecte y fije bien la muestra y se identifique bien a los organismos”, afirmó.

Para el desarrollo de la siguiente etapa, la especialista buscará realizar encuestas a los productores de la zona para hacer cálculos con variables económicas sobre lo que no se pudo vender durante 2015.