Por: Patricia Ramírez

Existen más de siete mil 31 parteras rurales voluntarias registradas en el programa IMSS-PROSPERA, de las cuales el 62 por ciento son indígenas y reciben capacitación por parte de las Unidades Médicas para colaborar con el cuidado de mujeres embarazadas hasta el parto y favorecen el trabajo de los centros de salud por tener mayor conocimiento de las tradiciones y costumbres de las comunidades indígenas.

Su capacitación es sobre salud reproductiva, principalmente para las parteras que laboran en zonas alejas de los servicios de salud, donde también otorgan información sobre embarazos de alto riesgo, control prenatal y métodos de planificación familiar, informó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Además, son orientadas para conocer las técnicas de parto limpio e higiene, esterilización de instrumentos útiles para el nacimiento, fomento de lactancia materna, nutrición y prevención de anemia en las progenitoras.

La orientación por parte de las Unidades Médicas Rurales se imparte a través de talleres delegacionales, regionales y en Hospitales Rurales, a los que asisten parteras de aproximadamente 60 años de edad provenientes de 43 pueblos indígenas.