Por: Redacción

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió la Recomendación M-03/2016, dirigida a Carlos Manuel Joaquín González, Gobernador de Quintana Roo, por las carencias alimentarias, deficiencias materiales de las instalaciones, falta de espacios adecuados y exclusivos para garantizar la estancia digna a las mujeres y sus hijos, sobrepoblación y hacinamiento, insuficiencia de personal de seguridad, custodia y vigilancia, y autogobierno derivado de la falta de control por parte de las autoridades penitenciarias en los Centros de Reinserción Social de “Benito Juárez”, “Chetumal” y “Cozumel”, que dependen de esa entidad federativa.

Dicha Recomendación es resultado del seguimiento a las observaciones señaladas en el Informe Inicial 7/2015, que elaboró el Mecanismo Nacional en noviembre de 2015 y su correspondiente envío al entonces Gobernador de Quintana Roo, tras realizar visitas a 25 lugares de detención, entre ellos los tres establecimientos referidos y posteriores visitas de supervisión y seguimiento, para verificar las acciones de la autoridad de ese estado y atender las situaciones señaladas en dicho informe.

Durante las visitas de seguimiento se detectó que, en los tres Centros de Reinserción Social, el suministro de alimentos a los internos es insuficiente para satisfacer sus necesidades, y su distribución es realizada por éstos sin supervisión de personal de seguridad.

En general, los locutorios y las cocinas se encuentran en malas condiciones de mantenimiento y la higiene es deficiente, además se carece de planchas para dormir, servicios sanitarios con agua corriente, ventilación e iluminación natural y artificial en dormitorios.

Los centros de Benito Juárez y Cozumel presentan sobrepoblación. Tanto éstos como el de Chetumal continúan en condiciones de hacinamiento y autogobierno, por parte de grupos de poder que ejercen control de los establecimientos, originado por falta de personal de seguridad, vigilancia y custodia.

En el caso de las mujeres internas, las instalaciones no cuentan con espacios específicos para el ingreso, locutorios, cocina, biblioteca, servicios médicos y protección.

Por lo anterior, la CNDH recomendó garantizar que los internos de los centros de reclusión reciban tres veces al día, en un horario establecido, alimentos con calidad e higiene, cuyo valor nutritivo sea suficiente para mantener su salud; evaluar el mantenimiento y equipamiento de las instalaciones y asignar recursos suficientes para que sean habitables e higiénicas, y haya suficientes planchas y colchonetas para dormir, iluminación, ventilación e instalaciones sanitarias adecuadas.