Por: Fernando Nava

El presidente de la República, Enrique Peña Nieto, afirmó:  “el mundo está volteando a ver a nuestro país y cómo enfrentamos los retos que hoy tenemos; están mirando a un país resuelto, decidido a encarar de frente sus desafíos.

“A quienes nos ven desde afuera, les decimos que los mexicanos seguiremos teniendo un enorme orgullo de nuestra tierra y de nuestro pueblo”.

Así comenzó el discurso con el que el mandatario encabezó la ceremonia conmemorativa del Día de la Bandera.

Un acto que inició accidentado: una torre metálica, que sostenía el equipo de sonido, cayó y en su descenso se atoró en la bandera monumental de Campo Marte. Los soldados no pudieron impedir que la enseña patria se rasgara en el monto justo en que el mandatario mexicano la izaba.

Luego de izarla bandera, el presidente Peña Nieto caminó hasta el presidium, donde ya lo esperaban los altos mandos de las fuerzas armadas, representantes del Poder  Legislativo.

Durante su discurso, Peña Nieto se refirió al tema migratorio y asguró que no se les dejará de dar apoyo a los compatriotas que están fuera del país, y que sus derechos son vulnerados, “estamos haciendo de nuestros consulados, verdaderas defensorías”.

Señaló que “El mundo vive momentos difíciles, sentimientos de frustración, miedo e incertidumbre, se están expandiendo en todos los continentes”.

 

Y  pidió a la Nación que la “unidad” no debe ser llevada a cabo como un dogma o una imposición, sino basada en los derechos constitucionales. Dijo que la unidad no es con él, sino con la nación.

 

Foto: Mugs / Fernando Nava

En la ceremonia estuvieron presentes los secretarios  de la Defensa Nacional (Sedena), Salvador Cienfuegos Zepeda,  de Marina (Semar), Vidal Francisco Soberón Sanz, el procurador general de la República, Raúl Cervantes Andrade, el presidente de la Cámara de Diputados, Edmundo Javier Bolaños Aguilar, el presidente de la Cámara de Senadores y miembros del gabinete federal.

Foto: Mugs / Fernando Nava