• Se debe proponer mecanismos y sistemas de evaluación para sugerir los formatos de diseño que debe de transmitir con el propósito de que se apeguen a lo determinado en la normatividad.

Por: Redacción/

El Estado debe reconocer el gran ejemplo que ha representado la ruta de Radio Educación para aprender de éste e implementar su modelo exitoso en los otros medios públicos, aseguró el doctor Javier Esteinou Madrid, quien tomó posesión – el pasado 25 de febrero– como nuevo miembro del Consejo Ciudadano de esa emisora cultural.

El académico de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) señaló en entrevista que es fundamental reforzar el modelo de comunicación existente porque Radio Educación ha “sido una estación emblemática a lo largo de sus muchas décadas de existencia”.

Por tanto, ser consejero de esta radiodifusora representa una responsabilidad sumamente grande, pues la obligación fundamental es supervisar que se cumpla lo establecido en la Ley Federal de Telecomunicaciones para las estaciones de radio y televisión, sobre todo en materia de independencia editorial, participación ciudadana, así como hacer una revisión, entre otras, de las diversidades ideológicas, étnicas y culturales”.

Dentro de las funciones del Consejo Ciudadano se encuentra instituir los criterios que debe seguir la emisora para garantizar la independencia editorial y una política imparcial y ética en el terreno educativo y cultural, así como determinar las reglas que avalen la expresión de las diversidades ideológicas a través de sus transmisiones sora en la Ciudad de México –con frecuencia 1060 en AM y 96.5 en FM– y sus cinco repetidoras en el resto del país.

También debe proponer mecanismos y sistemas de evaluación para sugerir los formatos de diseño que debe de transmitir con el propósito de que se apeguen a lo determinado en la normatividad.

En este contexto, el académico del Departamento de Educación y Comunicación sostuvo que lo que se busca en el Consejo es estar en contacto con las audiencias “no para que nos escuchen nada más, sino para poder retomar su sentir en relación con la programación e ir incorporando sugerencias, planteamientos o críticas para que la radiodifusora no sea una entidad separada, aislada, de los públicos, sino que pueda ir respondiendo a los requerimientos de los radioescuchas”.

Además “porque se trata de una emisora que se debe al público y tiene que reflejar los intereses, necesidades, preocupaciones e inquietudes de estos sectores de la radio en México”, anotó.

El académico galardonado con el Premio Nacional de Periodismo en 2004, 2010 y 2014 subrayó que Radio Educación tiene que reivindicarse y posicionarse como una frecuencia ejemplar de la cual se tiene mucho que aprender, aun cuando el gobierno la tiene marginada, por lo que apostará –durante su periodo de cinco años– a aportar información objetiva, plural, oportuna y diversa que permita consolidar la opinión pública.

Una función sustantiva es disponer de información que contribuya con datos, testimonios y diagnósticos a conocer qué es lo que está pasando en el país; “de lo contrario nos quedamos más enredados o detenidos en un pantano de intereses creados –tanto públicos como privados– que no ayudan a la superación de la opinión pública, sino a su degeneración y toxicidad, que envenenan la atmósfera”.

Esteinou Madrid señaló que en los tres años de la administración actual no se ha publicado la nueva Ley de Medios Públicos prometida desde el inicio de la gestión, tampoco se ha reglamentado la Ley de Publicidad gubernamental para financiar a los medios de comunicación y se han regresado los tiempos oficiales a los monopolios de la radiodifusión en lugar de entregarlos a la sociedad.

“Estos son algunos ejemplos con los que podría decirse que en este lapso se ha retrocedido varias décadas”, finalizó.