Por: Luis Alberto Rivas

Apple es hoy en día la empresa líder en computación y aparatos digitales, el lanzamiento del IPhone en 2007 puso los ojos del mundo en la compañía fundada por el visionario Steve Jobs.  El 24 de enero de 1984 Apple dio uno de los  pasos más grandes en su historia, una de las primeras computadoras con elementos que hoy en día son comunes y básicos en cualquier sistema de PC, una interfaz gráfica y un mouse.

En el libro biográfico ‘Steve Jobs’ escrito por el periodista y biógrafo, Walter Isaacson, explica que en el lanzamiento de la Macintosh no solo era importante su calidad en cuanto a diseño e innovaciones que aportaría al mundo de la informática, desde 1983, los implicados en su creación pusieron un especial énfasis en la campaña publicitaria que posicionaría a la Mac como el gran invento que el mundo estaba esperando.

La campaña tenia que posicionar a la computadora como una herramienta de soluciones y no como un arma amenazante, usando la publicidad, la Mac debía introducirse en el gusto de los fanáticos de la informática y pasar las barreras de una paranoia colectiva que hacia creer a los jóvenes que las computadoras eran un peligro para la privacidad, un modo en que gobiernos e instituciones podían acabar con la libertad como en la novela de George Orwell ‘1984’.

El reto fue cumplido, utilizando un recurso que todo el tiempo estuvo en su contra, el equipo publicitario de Jobs utilizó un escenario distópico para poner a su producto como el salvador de un futuro desperfecto, el mensaje fue contundente «El 24 de enero, Apple Computer presentará el Macintosh. Y entonces verás porqué 1984 no será como 1984».

El anuncio para televisión generó tanta expectativa que diversos medios estaban atentos a lo que vendría aquel 24 de enero, el eco de las promesas que Apple preparaba para el mundo llegó lejos y ha retumbado desde entonces, convirtiendo a la marca en un ejemplo de como posicionar un producto incluso antes de que salga a la venta.

La noche previa al lanzamiento del producto, los nervios se apoderaron de todo el equipo que preparaba la presentación, Steve Jobs discutía con todo el equipo para que la iluminación y los aspectos técnicos funcionaran a la perfección, para que desde cualquier lugar, los ansiosos asistentes y la prensa pudieran disfrutar con todas las comodidades el espectáculo en el que se convirtió  el lanzamiento de la Mac.

El auditorio Flint de la Universidad Comunitaria De Anza fue el recinto que recibió el producto, Jobs subió al escenario leyó una estrofa de la canción The Times They Are A-Changin’  de Bob Dylan, seguido por la explicación de las características y ventajas de la computadora, el público guardó silencio esperando, sin saber que esperar.

El comercial de 1984 animó un poco al público, pero la revolución digital invadió el recinto para provocar la incalmable euforia del público, cuando la palabra «MACINTOSH» atravesó horizontalmente la pantalla, seguida de  las palabras «absurdamente genial» con terminando con una serie de imágenes: el programa de dibujo QuickDraw, documentos, tablas, dibujos, un juego de ajedrez, una hoja de cálculo y una imagen de Steve Jobs con un globo de pensamiento que contenía un Macintosh.

El momento cúspide del evento se dio cuando Steve Jobs sacó un mouse y un teclado, los conecto a una pequeña caja que sorprendió a todos con su mecánica voz:

«Hola. Soy Macintosh. Cómo me alegro de haber salido de esa bolsa. No estoy acostumbrado a hablar en público, pero me gustaría compartir con ustedes una idea que se me ocurrió la primera vez que conocí a uno de los ordenadores centrales de IBM: “Nunca te fíes de un ordenador que no puedas levantar”. Obviamente, puedo hablar, pero ahora mismo me gustaría sentarme a escuchar. Así pues, me siento enormemente orgulloso de presentarles a un hombre que ha sido como un padre para mí: Steve Jobs».

Macintosh se presentó a si mismo, cambiando el mundo de la computación, demostrando que 1984 no fue como 1984, siendo un ataque directo al imperio de IBM y catapultando a Steve Jobs a la inmortalidad.